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La caravana migrante “por la dignidad, por la libertad, y por la paz” que partió este sábado desde Tapachula, Chiapas aseguró que el paso libre por parte de las autoridades de seguridad mexicana en el tramo carretero de Huhuetlán a Huixtla, es un escalón más para cumplir su sueño americano.
Este lunes, el fenómeno migratorio decidió adelantar su salida una hora antes de lo previsto pues los migrantes consideraron que debían “ganarle tiempo al tiempo” para avanzar con mayor velocidad hasta el municipio de Huixtla.
“Es una alegría para nosotros, porque es un paso más, para nosotros para cumplir nuestros sueños, simplemente queremos un paso libre, no queremos ofender a nadie, ni a Migración, solo queremos pasar por México para cumplir nuestro sueño americano”, dijo el migrante Mario López.
En un paradero en la localidad de Cruz de Oro se quedaron por 90 minutos, donde aprovecharon para dormir, comer, descansar y legajar sus pies que estaban hinchados por la caminata de más de ocho kilómetros, en el asfalto caliente.
“La caravana va bien organizada, vamos todos tranquilos, es cierto que si nos cansamos porque muchos traen niños, los niños traen ampollas en los piececitos, pero seguimos echándole ganas para la meta que queremos cumplir”, dijo la hondureña Sumara Álvarez.
Los elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración se instalaron en diversos puntos carreteros de Huhuetan a Huixtla durante este lunes, en lo que parecía una especie de operativo. Sin embargo, no rescataron a ningún migrante, por lo que solo estuvieron presentes en el transcurso de esta caravana.
Aunque los migrantes parecen temerosos de la reacción de las autoridades migratorias mexicanas por rescatarlos en algún momento de su trayecto hasta la Ciudad de México, algunos de ellos agradecen que les permitan seguir avanzado al cumplimiento de su sueño.
“Estoy agradecida con cada uno de ellos, porque no han molestado, de alguna otra manera, no nos han tratado mal. Si ha habido percances, pero de ahí no pasó”, aseguró Sumara, luego de su transcurso en la caravana.
Bajo una intensa lluvia, la caravana migrante ingresó a la cabecera municipal de Huixtla, para instalarse en el parque de Guadalupe de esta localidad.
Los más afortunados se protegieron con sombrillas o plásticos, los menos, soportaron la lluvia que los tomó por sorpresa, en la que caminaron casi dos kilómetros hasta llegar al techado del parque de Guadalupe de Huixtla. Ahí descansan para decidir continuar su viaje hacia Villa Comaltitlán
“Tenemos la esperanza y fe para que todo esté tranquilo porque no hay espacio en Tapachula para nosotros, la finalidad es poder encontrar un trabajo honrado, ya sea de limpieza o de cocinera, menos de delincuente”, dijo Álvarez.
Agencias
