Enfrentan una dura realidad los deportados

Miles de mexicanos que llegan deportados a su tierra no tienen oportunidades de empleo y enfrentan una difícil situación, no es el mejor momento para llegar ahora. La situación de México no es la ideal y más que nunca hoy se vive un caos.
Sobre todo en el tema de inseguridad es donde más se adolece y el gobierno no puede garantizar nada a nadie en estos momentos, menos a los paisanos que van llegando después de décadas de estar fuera, reconoce Juan Antonio Sierra.
El responsable del módulo de atención al migrante reconoce que no será nada fácil para todos ellos adaptarse de nuevo a su país, algunos llevan décadas fuera o desde niños se los llevaron y ahora tienen que regresar de manera forzada a México. Deben empezar de cero porque la vida les cambió de manera radical, señala.

Trabajo
El principal problema de México es el elevado índice de desempleo que prevalece desde antes de la pandemia, y ahora es tiempo que no se puede recuperar esto y así va a seguir por muchos años. La gran incertidumbre de una nueva recesión económica es la amenaza que se tiene ahora y los gobiernos no pueden controlar eso, ni Estados Unidos mucho menos México.
Lo que menos quiere el gobierno vecino es tener gente allá bajo cualquier circunstancia porque eso les cuesta dinero, ya sea en un albergue o mediante el asilo humanitario se tienen que hacer cargo de ellos, por eso no están dispuestos a dejarlos allá.
“Nosotros los estamos apoyando en lo que podemos pero no es fácil porque nos faltan recursos, más que nada para los traslados locales es donde nos falta un vehículo para cumplir con ese fin”, manifiesta.

Desplazados
Mientras miles de personas están siendo desplazadas de sus ciudades o pueblos de origen, otra cantidad grande está llegando mediante procesos de deportación que no paran. “Es muy lamentable que en México no se les garantice la seguridad ni a los suyos, menos a quienes vienen después de muchos años de ausencia”, dice.
Es crítica la situación que enfrentan pero nadie podrá hacer nada por ellos, muchos regresan a sus comunidades pero se dan cuenta de que están abandonadas o con muy poca gente porque se fueron huyendo.
Esa es la fotografía de todo el país y no hay un rincón donde se pueda andar o vivir sin preocupaciones, reconoce.

Saturación
Todo esto sólo ocasiona que más personas estén buscando trabajo y saturen las empresas que hay, no se tienen contrataciones y es posible que este año así cierren porque no se ve otro panorama. “Ya tenemos miles de desempleados aquí y ahora llegan más mexicanos que también requieren de trabajo, entonces ya estamos en un asunto serio porque el mercado está saturado por donde se le vea”, finaliza diciendo.