Una joven de 17 años fue ingresada al hospital de Australia con un cuadro grave de desnutrición. Su pelo quebradizo y su piel descamada dejaron en claro la tortura a la que era sometida por parte de sus padres. Los médicos señalaron que corre riesgo de sufrir un paro cardíaco y morir.
La joven parece mucho menor de su edad. Personal del hospital señaló que sus padres la trataban como si fuera una niña pequeña: la llevaban al baño, le sonaban la nariz y le cepillaban el cabello mientras veían caricaturas.
Ingresó al hospital con un peso de 27.3 kg, característico de una niña de 9 años.
Los padres, una pareja de australianos, fueron condenados a prisión por el Tribunal de Distrito de Perth (Australia Occidental) por desatender a su única hija.
Se sabe que la pareja intentaba demostrar que eran padres presentes y cuidadosos, ya que la llevaban y traían de sus clases de piano y ballet.
Australia no ha dado a conocer la identidad de las víctimas ni de los victimarios, como parte de los protocolos de protección a las víctimas infantiles.
Agencias