En la larga fila que da hacia el acceso al fraccionamiento Brisas están vehículos y personas esperando su turno para que les surtan gasolina, mientras unos pocos elementos intentan otorgar el servicio a la mayoría de ellos.
En todo Acapulco no hay luz ni gasolina y algunas personas ante la desesperación están robando el combustible a los vehículos que están varados y que quedaron siniestrados por el paso del huracán Otis.
Además, las gasolineras de Acapulco están cerradas y algunas personas se han acercado para saquear el combustible. Asimismo empezó el robo de vehículos y las baterías de las unidades motrices.
En las colonias de Acapulco la gente se queja por la falta de ayuda y porque no han visto avances en el Plan DNIII, que se activó la mañana de este viernes.
A tres días de haber tocado tierra en Acapulco el huracán Otis, elementos de la Marina empezaron a realizar limpieza en las calles, así como a cortar los árboles que cayeron.
Agencias