Elementos a tener en cuenta para valorar la seguridad de un sitio web

Internet es inabarcable y cada día la población destina un buen número de horas a navegar y a realizar actividades a través de él. En algunos sitios se necesita ofrecer datos personales o registrarse para seguir desarrollando una actividad, algo que para muchos no es plato de buen gusto y puede llegar a generar desconfianza. Así pues, es importante saber con quién estamos tratando y a qué riesgos nos podemos exponer. Pero cabe recordar que no todo son malas intenciones en la red.

Y es que en el campo digital podemos encontrar hoy en día numerosos ejemplos de buena praxis y de cómo las compañías intentan garantizar la seguridad de sus usuarios. Por citar algunos casos concretos, se puede mencionar la política de seguridad de PokerStars que, aparte de la clásica contraseña, añade el método de validación por mensajería y de PIN personal; o los consejos de seguridad de Netflix, donde exponen cuál es la mejor manera de evitar establecer una contraseña fácilmente detectable para terceros.

Como hemos remarcado anteriormente, no todas las páginas cuidan de la misma manera la privacidad de los usuarios. Por ese motivo, en este artículo se quieren dar algunos elementos básicos que toda persona se puede fijar cuando accede a un sitio web y hacerse una idea aproximada del grado de seguridad que tiene. Cuantos más se cumplan, menos riesgo habrá de exponernos demasiado.

Nociones básicas

Uno de los pasos lógicos, aunque no está de más destacarlo, es comprobar la URL. En muchas ocasiones, un cambio de orden en las letras o cualquier pequeña modificación es causante de terminar en un destino de dudosa reputación. Así pues, si se sospecha, no está de más volverse a mirar con detrimento el sitio web escogido. Otro aspecto a simple vista que se puede determinar es si cuenta con el certificado SSL, representando por un candado al lado de la URL y que es sinónimo de seguridad para navegar y realizar compras online.

Por el nivel de información que se nos requiere, también se puede sospechar sobre la seguridad y reputación del sitio web. Si todos los datos que se nos piden para registrarse no tienen coherencia con la actividad que se quiere realizar, más vale abandonar el proceso y buscar otras alternativas. Por ejemplo, estamos hablando de ofrecer direcciones, permitir accesos a otras cuentas u ofrecer información bancaria a terceros sin necesidad.

La apariencia es otro elemento que nos puede dar muchas pistas. Varias de las páginas fraudulentas existentes no cuidan demasiado el desarrollo ni el diseño de su sitio web. Entrando en materia, esto se puede observar cuando está inundado de publicidad con productos que nunca han interesado al usuario, enlaces que les invitan a lugares a los que nunca irían o un carrusel de ventanas emergentes que ofrecen información innecesaria y que molestan más que ayudan.

Incluso en la propia página hay dos apartados que pueden ofrecer información relevante. La mayoría de sitios web limpios tienen un apartado de contacto en el que se da información básica del propietario o responsable. Si este no existe, un motivo más para desconfiar. Lo mismos sucede con el aviso legal, algo obligatorio que tiene que ser visible para el usuario. Aunque en ocasiones puede estar más escondido de la cuenta, si no está visible, no hace falta seguir navegando por esta página.

Trucos con más dedicación

Si las nociones básicas comentadas en los párrafos anteriores son insuficientes y se quiere seguir indagando en cuanto a seguridad, una posibilidad es recurrir al bloqueo de ventanas emergentes que ofrecen navegadores como Google Chrome, Apple Safari o Mozilla Firefox. Este evita la aparición de ventajas no deseadas, detiene las descargas involuntarias que puedan producirse o impide el rastreo de actividad mientras se realiza la acción.

En alguna ocasión, en la propia red y la tecnología se nos ofrece la solución. Hay un buen número de sitios especializados, como VirusTotal o MetaDefender Cloud, que permiten a los usuarios verificar la seguridad de un sitio web solamente introduciendo la URL en un buscador que ellos mismos ofrecen. Estos evalúan la página y exponen un listado en caso de estar exponiéndose a amenazas y virus.