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De nueva cuenta, el Instituto Mexicano del Seguro Social vuelve a demostrar que no puede con la atención a miles de afiliados. En estos momentos tan críticos donde la población requiere de una respuesta inmediata en cuanto a las pruebas de coronavirus, no se dan abasto.
El empresario Rubén Treviño reconoce que de nueva cuenta se pone a prueba la capacidad del IMSS para atender a la población y no se da resultados. En la clínica de la Lauro Villar al igual que en la Sexta se hacen largas filas de personas que necesitan una prueba para saber si tienen el virus o buscan una incapacidad.
Desesperación
Está la gente desesperada porque no encuentra la manera de salir de esta situación, es decir los mandan del trabajo para hacerse la prueba y pierden un día haciendo fila y otro más para el resultado y luego la incapacidad. Es mucha la burocracia que se tiene y a pesar de estar en plena pandemia no se ponen más ágiles como se espera, a pesar de que la presión social es demasiada ahora para que aceleren los procesos, manifiesta.
Los patrones en cuanto detectan un empleado sospechoso de coronavirus lo mandan al Seguro, para eso están pagando pero no funciona.
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Obligan a las personas a buscar atención por sus propios medios en laboratorios y clínicas privadas, lo que al final les cuesta mucho y no les reembolsan el dinero. Si no trabajan no ganan dinero y la consecuencia sigue hasta debilitar la economía por eso está el problema así.
A como están las cosas la población ante el menor síntoma quiere saber la verdad por eso busca por todos los medios sacar la verdad pero el IMSS no ayuda, asegura.
