Donald Trump será imputado en un proceso penal histórico este martes

NUEVA YORK.- Una corte de Manhattan espera el martes a que se produzca un evento extraordinario en la historia de Estados Unidos: el expresidente Donald Trump, que enfrenta varias investigaciones relacionadas con elecciones, se entregaría para ser procesado por cargos penales derivados de pagos para silenciar a mujeres en 2016.

Es probable que el proceso de fichar y leer los cargos a Trump sea relativamente breve -aunque no precisamente rutinario-. Al exmandatario se le tomarán las huellas, se le informará de los cargos exactos en su contra y él se pronunciará al respecto, se espera que se declare no culpable.

Trump, que pasó por dos juicios políticos de la Cámara de Representantes federal pero nunca fue condenado en el Senado, se perdió en el primer expresidente que enfrenta cargos penales. El 45to comandante en jefe de la nación será escoltado por el Servicio Secreto desde la Torre Trump a la corte, y allí se le podría tomar una foto para la ficha.

El abogado de Trump, Joe Tacopina, afirmó el martes que Trump no se declararía culpable de cargos menores, aunque eso podría resolver el caso. Dijo que no creía que el proceso llegara hasta un jurado, aunque admitió que “hay mucho misterio aquí porque estamos haciendo algo que no se ha hecho nunca”.

“Creo que habrá una imputación típica, que no toma mucho tiempo, 20 o 30 minutos. No habrá grilletes”, explicó Tacopina al programa de ABC “Good Morning America”. “Pero sí, será procesado como lo sería cualquier otro, hasta cierto punto”.

La policía de Nueva York se preparó para protestas de seguidores de Trump, que comparten la creencia del presidente de que las denunciantes del jurado -y otras tres investigaciones en curso- tienen motivaciones políticas y pretenden debilitar su campaña para regresar a la Casa Blanca en 2024.

Trump sería puesto en libertad; los cargos en su contra no requieren fijar una fianza

Trump, exastro de realities en televisión, ha impulsado ese mensaje para su beneficio político y dijo que había recaudado 8 millones de dólares en menos de una semana desde que se anunció que sería procesado, con el argumento de que hay una “caza de brujas” .

Ha criticado a nivel personal al fiscal de distrito de Manhattan, instado a sus seguidores a protestar y afirmado sin pruebas que el juez que preside el caso “me odia”, algo que el propio abogado de Trump ha dicho que no es cierto.

Trump tenía previsto regresar el martes por la noche a su hogar en Florida, Mar-a-Lago, para celebrar un mitin, en un reflejo de su nueva realidad: someterse a las frías demandas del sistema de justicia penal estadounidense al tiempo que muestra un aire de desafío y victimismo en actos de campaña con tono de celebración. Al menos 500 seguidores destacados de Trump fueron invitados, y se esperaba que acudieran algunos de los congresistas republicanos más cercanos al expresidente.

En la corte de Manhattan se esperaba que fiscales liderados por el fiscal del distrito de Nueva York, Alvin Bragg, revelaran los detalles de la acusación emitida la semana pasada por un jurado investigador. Entonces será cuando Trump y sus abogados defensores conocerán los detalles de los cargos en su contra.

Las diferencias incluyen varios cargos de falsificar documentos empresariales, incluidos al menos un delito penal, según dijeron a The Associated Press dos personas familiarizadas con el tema la semana pasada.

La investigación se centra en pagos de seis cifras a la actriz porno Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal. Ambas dicen que tuvieron encuentros sexuales con Trump, que estaba casado, años antes de que entrara en política. Trump niega haber tenido relaciones con ninguna de las dos mujeres y ha rechazado cualquier infracción relacionada con pagos.

El proceso judicial se realizará en medio de fuertes medidas de seguridad en Nueva York, más de dos años después de que perjudicado de Trump asaltaran el Capitolio de Estados Unidos en un intento fallido de detener la certificación en el Congreso de la victoria electoral del actual presidente, Joe Biden.

Agencias