Dispersan con tiros a manifestantes contra el gobierno en Nigeria

Más de mil manifestantes, reunidos pacíficamente en un peaje en Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria, fueron dispersados durante la noche por tiroteos, según testigos, en medio de un toque de queda declarado de urgencia para enfrentar un movimiento popular que sigue creciendo en el país.

Personas contactadas en la concentración escucharon numerosos disparos. En videos difundidos en redes sociales se vieron varios heridos.

¿Qué está sucediendo en Nigeria?
El gobierno nigeriano anunció el martes un toque de queda indefinido en Lagos y el despliegue de las fuerzas antidisturbios frente al aumento de la violencia en las manifestaciones de jóvenes contra el gobierno en varias ciudades.

Un vocero precisó horas antes que el toque de queda en Lagos, que entró en vigor a las 16:00 locales, era ahora indefinido y vigente día y noche hasta nueva orden, cuando al principio se había anunciado que seria de 24 horas.

Los casi mil manifestantes seguían congregados el martes por la tarde en el peaje de Lekki, uno de los centros de la protestas en Lagos, unos minutos antes del inicio del toque de queda. «¿Están preocupados? ¡No, moriremos aquí!», gritaba la multitud, que ondeaba banderas nigerianas.

«Hemos sobrevivido al confinamiento, vamos a sobrevivir al toque de queda», «No nos quedaremos en silencio» o «La juventud está construyendo Nigeria», se podía leer en las pancartas. Al inicio del toque de queda, los manifestantes entonaron el himno nacional, y se sentaron en el suelo.
Tras más de diez días de manifestaciones contra la violencia policial, que se iniciaron en ciudades del sur y que han derivado en un movimiento de protesta juvenil contra el gobierno en todo el país, se registraron numerosos incidentes el martes por la mañana.

Ante la violencia, el inspector general de la policía ordenó por la tarde «el despliegue inmediato de las unidades antidisturbios en todo el país para proteger a los nigerianos y sus bienes, y para proteger las infraestructuras nacionales básicas».

Por la mañana, en Lagos, grupos de jóvenes encolerizados tomaron el control de casi todas las carreteras de la megalópolis de 20 millones de habitantes, y bloquearon a los conductores, dejando pasar a algunos vehículos a cambio de dinero. En el oeste de la ciudad, una comisaría de policía fue incendiada. Hubo disparos y varias personas resultaron heridas de bala, según ellos.

Unas protestas que han dejado 18 muertos
«Las manifestaciones pacíficas se han convertido en un monstruo que amenaza el bienestar de nuestra sociedad», declaró el gobernador Babajide Sanwo Olu antes de anunciar el toque de queda. «Criminales y alborotadores se esconden bajo el paraguas de estas protestas para desatar el caos en nuestro estado», denunció.
En la capital federal Abuya, decenas de vehículos y edificios fueron incendiados, y la policía fue desplegada. Tras varios incidentes la víspera en Benin City, la capital del estado de Edo, el gobernador instauró un toque de queda de 24 horas, pero la situación seguía siendo inestable el martes.

En el norte, en Kano, cientos de jóvenes salieron a la calle el martes y algunos quemaron coches y comercios. Desde hace días, numerosos manifestantes acusan a los alborotadores, armados con palos y machetes, de haber recibido dinero para infiltrarse en sus marchas, con el objetivo de intimidar o desacreditar el movimiento.

Las manifestaciones dejan al menos 18 muertos en Nigeria desde su inicio, según un recuento establecido a partir de cifras de Amnistía Internacional y la policía. Hasta ahora la mayoría de las manifestaciones habían transcurrido pacíficamente, con jóvenes con pancartas, cantando y bailando.

La movilización, que surgió a principios de octubre en las redes sociales para denunciar la violencia policial, se transformó poco a poco en un movimiento contra el gobierno. El presidente, Muhammadu Buhari, no volvió a hablar desde que anunciara la supresión de una controvertida unidad policial y una reforma de la policía la semana pasada.

El martes, el Senado urgió al presidente a dirigirse «con urgencia» al país y pidió al gobierno responder a las peticiones de los manifestantes para «reavivar la confianza». Además de una mejor representación en la política, los jóvenes reclaman aumentos salariales y más empleo.

Primera potencia económica del continente africano por su petróleo, Nigeria es el país más poblado de África y el que cuenta con el mayor número de personas que viven en extrema pobreza en el mundo.

Agencias