El mpox, o antes conocida como viruela del mono, se ha convertido de nuevo en un riesgo latente, esto tras su rápida expansión en países africanos y europeos, sobre todo de la variante clado 1b, que fue catalogada por la Organización Mundial de la Salud como una de las que tiene mayor potencial para infectar rápidamente a humanos.
En ese contexto, México ha logrado mantener bajo control la propagación del mpox, descartando hasta el momento la presencia de la variante más contagiosa, conocida como clado 1b.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, confirmó que los casos registrados en el país pertenecen exclusivamente a la variante clado II, identificada en 2022, asegurando que el país está preparado para detectar y responder ante la posible introducción de nuevas variantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta el pasado 14 de agosto, informando sobre un brote de la variante clado 1b en la Región de África.
Este clado, conocido por su alta capacidad de transmisión y su afectación en un rango más amplio de edades, representa un desafío significativo para los sistemas de salud a nivel mundial. La OMS ha instado a los países a reforzar sus sistemas de vigilancia epidemiológica, haciendo hincapié en la necesidad de estar preparados para detectar y controlar la propagación de esta variante.
En respuesta a esta alerta, México ha intensificado sus esfuerzos de monitoreo a través de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, la cual juega un papel crucial en la identificación y contención de enfermedades infecciosas.
Hasta la fecha, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de México ha confirmado 49 casos de mpox, distribuidos en 11 entidades federativas, todos pertenecientes al clado II. La ausencia de casos del clado 1b es un indicio positivo, pero no una razón para bajar la guardia.
Agencias
