Cuba busca posicionarse en el mercado mundial con sus vacunas contra covid-19

Cuba busca asentarse con tres vacunas propias en el mercado mundial de antígenos contra el covid-19, al tiempo que acelera la inmunización de sus habitantes a partir de este mes, incluyendo a niños y adolescentes.

El primer paso fue la reunión que acaban de sostener aquí directivos de las entidades nacionales creadoras de las vacunas Soberana 02, Soberana Plus y Abdala, y el representante de la Organización Mundial de la Salud y Panamericana de la Salud (OMS/OPS) en el país caribeño, José Moya.

“El proceso de validación comenzará la semana próxima y puede llevar semanas o meses, pero se ha dado el primer paso”, comentó Moya tras el intercambio con el doctor Eduardo Martínez, presidente de la estatal BioCubaFarma, empresa productora de medicamentos, y Vicente Vérez, uno de los científicos que crearon las vacunas Soberana.
De concluir satisfactoriamente el procedimiento, las vacunas cubanas se insertarían en los mecanismos de distribución de la OMS/OPS.

Martínez adelantó poco antes del intercambio en La Habana que “a partir de que hemos recibido el autorizo de uso de emergencia de tres vacunas contra el covid-19 por la autoridad regulatoria cubana tenemos previsto comenzar intercambios con la OMS para su reconocimiento”.

Cuba ha vacunado al 34 por ciento de su población adulta y mantiene el compromiso de completar la inmunización de todos sus habitantes aptos para recibir el medicamento antes de que termine 2021.

Las autoridades sanitarias no lograron tener protegida en agosto al 70 por ciento de su población adulta, como se había previsto, y atribuyeron el incumplimiento “al bloqueo estadunidense que retrasó la compra de componentes necesarios para la producción”.

Cubanos se adelantan en la comercialización de sus vacunas
A la par que desarrolla nuevos antígenos, Cuba ha firmado acuerdos para ensayos clínicos o producciones conjuntas con varios países, entre ellos Irán y Venezuela, mientras avanza conversaciones con otros gobiernos, tomando en cuenta que son las autoridades reguladoras de cada país las que aprueban o no el uso de vacunas.

Al cierre de agosto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una opinión favorable sobre la vacuna cubana Abdala, las más empleada hasta ahora en la isla con resultados “altamente satisfactorios”, según científicos.

“Este es el paso previo a la autorización para el uso de emergencia de la vacuna en México; el siguiente paso es el sometimiento de expedientes de la farmacéutica Neuronic Mexicana S.A. de C.V., en conjunto con el centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, que serán dictaminados por expertos de la Comisión de Autorización Sanitaria”, precisó la Cofepris.

La entidad cubana Cimab S.A. y Neuronic Mexicana S.A. de C.V anunciaron el martes pasado la creación de la empresa mixta IncuBIO S.A, para producir y desarrollar en Cuba productos de la biotecnología.

Los obstáculos para la validación de las vacunas
“La discriminación en las revistas indexadas sobre los hallazgos es una barrera que tiende a marginar los resultados científicos que vienen generalmente de país pobres”, afirmó a la televisión rusa el doctor Vicente Vélez, director del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.

Vérez hizo esa afirmación al comentar las peripecias de científicos de la isla para lograr publicación en revistas especializadas de alto ranking, por lo general reproductoras de informes de los consorcios farmacéuticos que dominan el mercado mundial.

El especialista aseguró que los editores de las publicaciones científicas más importantes del mundo han rechazados artículos de expertos cubanos y después han publicado temas parecidos a la firma de autores de otros países.

Agencias