Crecen 32.5% acusaciones por fuerza excesiva contra migrantes

Un grupo de migrantes haitianos instaló un campamento del puente internacional Del Rio, en Texas, el 20 de septiembre de 2021 y pasó del lado mexicano de la frontera con Estados Unidos para comprar comida. A su regreso fueron perseguidos y agredidos con exceso de violencia por agentes a caballo de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. La Casa Blanca catalogó las imágenes del hecho como “horrorosas”, pero los cuatro patrulleros sólo recibieron sanciones administrativas.

Dos semanas después en el mismo condado, el agente Gustavo Sánchez arrestó a un menor de edad por caminar a altas horas de la noche en un barrio popular. El agente tomó al joven por el cuello de la camisa y se negó a proporcionarle una colchoneta. Dicha acción le costó la libertad al oficial, que fue detenido por la policía estatal.

Ambos casos pertenecen a las 684 investigaciones por incidentes de uso de fuerza excesiva cometidos por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por su sigla en inglés), que crecieron 32.5 por ciento durante el año fiscal 2021 y de los cuales en 21 ocasiones se documentaron daños físicos importantes contra las víctimas e incluso casos que terminaron en la muerte.

De acuerdo con el Informe de Investigaciones Internas y Responsabilidad de los Empleados, también crecieron 23 por ciento los arrestos de los agentes de CBP por diversas conductas, registrándose durante el año fiscal 2021, 253 mientras el año previo se dieron 205 casos.

Dichos niveles de violencia coincidieron con uno de los periodos de mayor flujo migratorio en la historia de la frontera sur de Estados Unidos, ya que en 2021 continuó incrementándose la migración de personas centroamericanas y de El Caribe, lo cual influyó a que las investigaciones por fuerza excesiva crecieran 32.5 por ciento respecto a 2020.

El Informe de Investigaciones Internas y Responsabilidad de los Empleados del CBP señala que 95 por ciento de los abusos policiacos en los que se ejerció violencia extrema se concentró principalmente en los estados con mayor nivel de población migrante como Arizona, California, Nuevo México y Texas; mientras que el 5 por ciento restante se localizó en otros 10 estados que no se especifican.

En el reporte las autoridades estadunidenses no presentan casos de fuerza excesiva contra migrantes, sólo explican un percance que tuvo un ciudadano estadunidense cuando fue detenido y sacado con violencia desmedida de su automóvil al momento en que el policía colocaba su brazo alrededor del cuello de la víctima para luego golpearlo con su macana.

Sin embargo, la organización Human Rigths Watch publicó un reporte con datos de 2021, que cuenta con copias de informes internos y da cuenta de un conjunto de conductas cometidas por los agentes del CBP como abuso verbal y violaciones de los derechos legales de los migrantes al momento de las detenciones.

De igual manera señalan que durante las entrevistas consulares previas a extraditar a los migrantes arrestados, las autoridades fronterizas cometieron diversos abusos físicos y sin la posibilidad de solicitar asilo.

Ante los casos de abuso de fuerza reportados, la CBP señaló que “mejoró sus capacidades para responder a incidentes graves de uso de la fuerza mediante una fuerte inversión destinada en capacitación de agentes especiales que lleven a cabo las investigaciones de muertes”.

Además, explicó que se brindaron cursos especializados al grueso de sus elementos para mejorar sus técnicas de detención y de detección de usos indebidos de la fuerza mediante el análisis de actos violentos, el uso de videograbaciones y entrevistas cognitivas que permitan contar con mayor certeza en el veredicto de las investigaciones.

Agencias