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En respuesta a la indiferencia de la administración estatal y partidos políticos por la promesa incumplida de reubicación tras los estragos causados por el huracán “Karl” en 2010, la comunidad de Santa Catarina Yetzelalag, del municipio de San Ildefonso Villa Alta, Oaxaca, no permitirá la celebración de elecciones el 6 de junio próximo.
En una misiva enviada este jueves al presidente Andrés Manuel López Obrador, la autoridad local expuso que el pueblo en asamblea general celebrada en la víspera dispuso no instalar la mesa de casillas ni las urnas del INE, además cerrarán los accesos a personas externas y prohibirán la salida de habitantes, salvo casos de emergencia.
De lo contrario, ciudadana o ciudadano que contravenga esta disposición se hará acreedor a una multa de 500 pesos.
Eustaquio Cruz, agente municipal de Yetzelalag, refirió que el acuerdo general es consecuencia de los casi 11 años de olvido, cuando en septiembre de 2010 el huracán “Karl” arrasó las viviendas de 114 familias asentadas en la selva de la Sierra Norte de Oaxaca, colindante con Veracruz.
La autoridad local describió que a pesar de contar con el dictamen del Gobierno federal, que recomienda la reubicación total del asentamiento, el gobierno estatal no los ha apoyado con estas acciones, “se nos obliga a continuar habitando la zona inestable”.
La carta resume más de una década de tramitología y omisiones. Según la autoridad, el pretexto preferido de la autoridad estatal es la supuesta “falta de recursos económicos, humanos y materiales”, por lo que se ven obligados a pasar la temporada de lluvias en zozobra ante un posible desplazamiento o desgajamiento de la ladera.
Por lo anterior, la autoridad local expuso que los habitantes determinaron mostrar la misma indiferencia hacia los partidos políticos, criticaron los gastos de campañas y de poner en marcha una maquinaria electoral, que bien “podría servir para la reubicación de esta comunidad indígena zapoteca”.
La comunidad de Santa Catarina Yetzelalag, corresponde al municipio de San Ildefonso Villa Alta, en jurisdicción de la Sierra Norte de Oaxaca.
El huracán “Karl”, en septiembre de 2010, dejó 114 viviendas con daños estructurales severos y otra centena con daños parciales en esta comunidad de Villa Alta.
En su momento, un grupo de geólogos y otros especialistas dictaminaron que “debajo de la comunidad hay mucha agua que, al subir de nivel, desgaja la tierra debajo de ellos”. El riesgo es inminente.
El fenómeno hidrometeorológico dejó muerte y devastación en ocho estados del país, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Nuevo León y Tamaulipas; la cifra de muertos superó los 18.
Agencias
