Coatzacoalcos, la ciudad con más violencia en agosto

Tras declararse agosto como el segundo mes más violento del año, Coatzacoalcos quedará marcado por el ataque que recibió el centro nocturno “El Caballo Blanco” y que volvió a encender los focos rojos entre la población del lugar.

Este hecho viene a ser un contrapunto a la observación que hiciera el presidente Andrés Manuel López Obrador en junio pasado, al asegurar que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, era eficiente y descalificar las críticas al mandatario por los actos de inseguridad y violencia en la entidad.

Lo anterior, toda vez que al acto violento de la semana pasada le antecede el ocurrido en Minatitlán, el 19 de abril, cuando un grupo armado abrió fuego contra personas que celebraban el cumpleaños 52 de Fluvia en la palapa Los Potros.

El saldo de aquel ataque fueron 13 muertos, y sin embargo hasta la fecha sólo tres personas han sido detenidas por estos hechos, y una vinculada a proceso.

Ahora, con la agresión al centro nocturno “El Caballo Blanco”, la cifra de víctimas se más que duplicó, con 30 muertos hasta el momento, despertando el temor de los habitantes de la ciudad, quienes aseguran que tenían la esperanza de que las cosas iban a cambiar con la nueva administración.

A decir de las víctimas, así como de gran parte de los habitantes con quienes convivimos a lo largo de cinco días, el principal problema es el pleito que se ha intensificado entre grupos delincuenciales que se disputan la venta de droga y el cobro de derecho de piso de algunos comercios.

En ese sentido, el incidente de “El Caballo Blanco” no era el primero, pues antes ya se habían registrado ataques a otros negocios que también fueron incendiados en meses anteriores con el mismo “modus operandi”.

Tan sólo en julio pasado cuatro negocios fueron quemados, presuntamente por la delincuencia organizada que extorsiona a los dueños y quienes por temor no han interpuesto denuncias, según revelan trabajadores y comensales de los diferentes restaurantes y centros de convivencia del bulevar costero.

Agencisa