Científicos del IMSS estudian calidad de vida en pacientes recuperados de covid-19

Científicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), efectúan protocolos de investigación sobre la calidad de vida de pacientes recuperados que desarrollaron neumonía secundaria a covid-19 y, uno de ellos, establece que un sector presenta severas deficiencias.

“En el 64. 2 por ciento de los pacientes estudiados se encontró buena calidad de vida; en el 18.4 por ciento una calidad de vida aceptable y en el 7.4 por ciento deficiente”, explicó César González Bonilla, Coordinador de Investigación en Salud.

El protocolo de investigación en curso y del cual no puede revelar mayores datos, también establecen que las secuelas que propician una deficiente calidad de vida están más ligadas a la obesidad y a las enfermedades crónicas, más que el tabaquismo, por ejemplo.

“Uno pensaría que el tabaquismo sería la principal causa de la deficiente calidad de vida después de una neumonía, pero los científicos no lo encontraron, lo que lo hace muy interesante. Son datos preliminares, quiero aclarar”, aseveró en entrevista con MILENIO.

De igual manera, determinaron que en los primeros tres meses de seguimiento de un paciente recuperado la función respiratoria es normal, pero en el desempeño de las pruebas de caminata de seis minutos es menor a lo esperado, principalmente por la fatiga.

“En un estudio con 29 paciente se encontraron daños persistentes compatibles con una neumonía organizada, así la llaman, con atrapamientos de aire en el 35 por ciento. Se encontró persistencia de síntomas respiratorios en el 45 por ciento de los pacientes, como disnea o falta de aire, dolor toráxico o tos seca; 77 por ciento de los pacientes no alcanzaron el valor mínimo ajustado para la edad en la caminata”.

Es importante este tipo de investigaciones para implementar programas de rehabilitación, “por supuesto que independientemente a la vacunación que es muy favorable en el control de la epidemia, vamos a tener un problema de todo lo que dejó a su paso el coronavirus en el aspecto de la salud”.

En algunos casos, las imágenes demuestran que los pulmones de personas que jamás fumaron quedaron más dañados que aquellos que han fumado durante toda su vida.

“Todo esto está bajo investigación. Yo tengo la impresión, pero es una hipótesis personal, que tiene mucho que ver la hipoxia, cuando no llega oxígeno suficiente a los tejidos para mantener las funciones corporales.

“Todas nuestras células requieren de sistema de oxígeno, controlado por una familia de proteínas, de censores, que se llaman llamada HIF. Hay tres conocidas, una de ella es Factores Inducibles por Hipoxia, y cuando falta oxígeno en el ambiente celular desencadenan alrededor de 200 genes o más que están relacionados con múltiples funciones.

Cuando hay hipoxia, dijo, se desencadena un mecanismo de protección ante cualquier inflamación pero su persistencia propicia que las células infectadas, en este caso por el coronavirus, dañen a las células sanas.

“Mientras más hipoxia, más inflamación. Esta inflamación aguda desencadena esa cascada de citosina, lo que propicia una reacción descontrolada del sistema inmunológico teniendo un desenlace fatal para muchos de los enfermos de covid-19”.

El organismo se van a destruir, por eso, en el tratamiento el oxígeno es fundamental.

Existen otras investigaciones sobre las complicaciones del covid. En la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health, la unidad de investigación del IMSS en colaboración con la Universidad de Zacatecas publicó un informe de análisis de más 5 mil 432 Son las que se recobraron del covid, entre julio y diciembre de 2020, detectaron secuelas o síntomas persistentes como falta de aire o disnea importante, temblores, afecciones estomacales, problemas para recuperar el olor y el sabor.

“Uno de los riesgos que detectaron fue el desarrollo de afecciones pulmonares a largo plazo a causa de la fibrosis”, explicó.

Existen investigaciones complementarias con 368 pacientes donde se establece que hasta el 5.8 por ciento “tienen alguna dificultad respiratoria y persisten con disnea grado dos, falta de aire”.

Los protocolos del IMSS analizan secuelas asociadas con el virus entre intubados y sobrevivientes que presentan ahora insuficiencia renal aguda, daño pulmonar crónico, afectación hepática, neuronal.

Agencias