Durante el intenso duelo entre Boca Juniors y Benfica en el Mundial de Clubes, el árbitro mexicano César Arturo Ramos Palazuelos acaparó la atención internacional no solo por una decisión disciplinaria, sino por un inusual y simbólico gesto que no pasó desapercibido. Al momento de expulsar al defensor argentino Jorge Figal, el silbante sacó del pantaloncillo una tarjeta roja acompañada de una estampa con la imagen de la Virgen de Guadalupe, lo que desató una oleada de reacciones en redes sociales.
El gesto, captado en video y ampliamente compartido en plataformas como X (antes Twitter), generó desde mensajes de apoyo hasta críticas por parte de aficionados y comentaristas. La presencia de un símbolo religioso en un contexto tan reglamentado y formal como una competencia FIFA, ha abierto nuevamente el debate sobre los límites entre la fe personal y la neutralidad que debe mantener un árbitro en el terreno de juego.
La escena fue rápida pero llamativa: César Ramos se acercó al jugador de Boca Juniors, Jorge Figal, para mostrarle la tarjeta roja tras una dura entrada. Al sacar la cartulina de su pantaloncillo, una imagen de la Virgen de Guadalupe quedó claramente visible al lado del castigo, lo cual fue captado por las cámaras y publicado poco después en redes sociales.
La reacción no se hizo esperar. Mientras algunos usuarios interpretaron el gesto como una señal de protección o devoción personal del árbitro —un elemento cultural profundamente arraigado en México—, otros cuestionaron si una manifestación religiosa en un acto disciplinario puede comprometer la neutralidad de la figura arbitral. Además, la peculiar escena sirvió para viralizar aún más el momento, convirtiéndose rápidamente en tendencia.
Agencias