Cena de Negros

Oscar, de los mitos y realidades…

Velando el cuerpo de su primo, Enrique Blackmore y el de Rodolfo Torre Cantú un poco más allá, el entonces candidato a Diputado local por el PRI, Oscar Almaraz, se encontró con la noticia de que sería gobernador de Tamaulipas, bueno, sustituto del candidato asesinado, así, entre el dolor y la realidad, en medio de la tragedia, los amigos no midieron situaciones, festinaron lo que presumían era el arribó a la caja de dinero más grande que tiene el Estado, el presupuesto que para aquellos días era como de 40 mil millones de pesos.

Oscar fue prudente, también hay que decirlo, obvio que se emocionó por un par de horas, era normal, casi era gobernador del Estado y todo iba bien hasta que arribaron los gandallas que formaban parte del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, llegaron desde la Ciudad de México con una sola idea, imponer candidato al gobierno de Tamaulipas, al sucesor de Rodolfo que había sido asesinado unas horas antes y solo tenían un nombre, Marco Antonio Bernal.

Eugenio, siendo gobernador, estaba rodeado de personajes bastante hábiles en esos menesteres, sabía que el insistir con Almaraz sería un suicidio, de emergencia pensaron en Egidio Torre Cantú, el hermano del caído, la prueba sería los funerales públicos y la pasó con creces con un discurso que movió todas las fibras de los corazones, después el madruguete de filtrar su nombre y el resto ya es historia, la conocemos tan bien que la sufrimos, más cuando se alió con Cabeza N, con quien pacto hacerlo ganar a cambio de impunidad y, presuntamente, de que llegará a concretar lo que él tanto deseaba pero no tuvo agallas para realizarlo, meter a Geño al bote y a ese par todo les salió bien.

Tan bien que destruyeron al PRI y la carrera de muchos que tuvieron que abandonar al tricolor porque los hostigaron en lo posible, entre ellos, se llevaron entre las patas a Oscar Almaraz, lo confinaron a ser un diputado del montón, apenas presidente de la Comisión de Turismo, de nada pues, y lo sometieron todo lo que fue posible.

Oscar aguantó callado a pesar de las injusticias en el trato que recibió, porque fue uno de los que realmente construyeron la carrera de Rodolfo, el caso es que supo trabajar lo suficiente, coordinó la campaña de Alejandro Etienne Llano a la presidencia municipal de Victoria, cuando todos sabían que a él le correspondía por justicia, con eso lo perdonaron porque Etienne intercedió, después con sus acciones se hizo imprescindible para ganar y así llegó a ser candidato a presidente municipal y triunfar en dicha contienda al finalizar el sexenio de Egidio, él mismo que lo había castigado porque sus amigos festinaron el tener la candidatura a gobernador en la bolsa con el cuerpo de Rodolfo tendido.

El tema vino al recuerdo porque ayer por la tarde se informó de la muerte de Oscar Almaraz Smer, exfuncionario municipal, titular de Finanzas en el gobierno de Eugenio Hernández, Diputado local, presidente municipal, diputado federal ya por el PAN y dos veces más candidato a alcalde, uno cuando intento reelegirse y otra seis años después, aunque fue derrotado en ambas.

Sirva la historia para dejar claro que Oscar no fue el santo que ahora dibujan en las redes sociales sus amigos, pocos podrían explicar su fortuna amasada en la mejor época de su vida, su residencia lo delata y también muchas otras cosas, con todo y sus pecados lo que es indudable es que se trataba de un amigo de verdad, de esos que pocas veces decía que no a quienes lo buscaban para que les apoyara.

Sin temor a equivocarnos se puede decir que Almaraz, por mucho, ha sido un político y un operador de verdad, al que se le extrañará en las colonias, pero también en los sitios exclusivos de todo el Estado, fue uno de esos de los que se tienen que revisar con lupa su historia para aprender.
Como todos cometió errores o tuvo amigos que le traicionaron, como ese que luego era entrañable de Ismael García Cabeza de Vaca, que hasta le decía compadre, sí, el mismo que construyó las denuncias contra el actual gobernador y su familia a cambio de salvarse de la quema por tanta transa que le habían encontrado.

Oscar, guste o no, va a trascender en la historia de la política de Tamaulipas, sobre todo en Ciudad Victoria donde los colonos van a extrañarlo, porque esa es otra verdad, su administración fue de buena a muy buena.
Fue Oscar un político de mitos y realidades, se construyó una imagen de infalible como operador político y en dos de sus últimas dos contiendas personales lo derrotaron desde adentro y por los mismos motivos, lo traicionaron, y sin embargo dejó huella, esa es la verdad, fue buen alcalde, fue buen político, ayer falleció víctima de un infarto, apenas a sus 57 años, de los cuales los últimos 30 estuvo en lo más alto de la administración local y estatal…

LA UAT, 75 AÑOS DE HISTORIA Y TRANSFORMACIÓN… La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) conmemoró, este 18 de septiembre, el 75 aniversario de su fundación, mediante eventos donde se recordó el inicio de las instituciones que le dieron origen: las facultades de Medicina y Derecho de Tampico.
En este marco, se rindió un homenaje a quienes impulsaron la creación de lo que hoy es la máxima casa de estudios del estado, símbolo de excelencia, compromiso social y motor del desarrollo de Tamaulipas.

Las actividades, celebradas en el Centro Universitario Sur, dieron inicio en la Plaza Cívica, con una ofrenda floral y guardias de honor en memoria a los fundadores encabezadas por el rector Dámaso Anaya Alvarado y su esposa, la Lic. Isolda Rendón de Anaya, presidenta de Familia UAT, continuando en el Aula Magna con el acto conmemorativo.

En su mensaje a la comunidad universitaria, Dámaso Anaya destacó que la UAT nació hace 75 años gracias a la visión de familias y ciudadanos que soñaron con una institución de educación superior para transformar a Tamaulipas.
Subrayó que esta conmemoración es también un homenaje a los fundadores, cuya apuesta por la educación pública y humanista permitió consolidar una Universidad sólida, con identidad y arraigo en todo el estado.

El rector refrendó su compromiso de impulsar una Universidad moderna, dinámica y con rostro humano, colocando a los estudiantes en el centro de la transformación institucional. Resaltó también la pertinencia de la investigación que hoy se realiza, la estrecha vinculación con el Gobierno del Estado y la importancia de fomentar proyectos como la creación de un hospital universitario en la zona sur, que fortalecerán el impacto social de la UAT.