La compañía aeroespacial SpaceX, del multimillonario Elon Musk, canceló el esperado décimo lanzamiento de prueba del super cohete Starship programado para el domingo 24 de agosto desde la base estelar ubicada al sur de Texas, argumentando “un problema con los sistemas en tierra".
Mientras que ambientalistas mexicanos se manifestaban en mar, frente a la Starbase por la basura espacial y efectos nocivos que han dejado los anteriores lanzamientos.
“Se descarta el décimo vuelo de Starship de hoy para dar tiempo a solucionar un problema con los sistemas en tierra”, anunció la compañía, a través de la red social X.
El anuncio se realizó a las 18:15 horas –tiempo local–, tan solo 15 minutos antes de la hora programada para el lanzamiento, mientras que seis embarcaciones con activistas ambientales –acompañados por al menos una docena de representantes medios de comunicación–, se mantenían en aguas del Golfo de México, del lado mexicano.
Esto pese a la recomendación de Capitanía del Puerto de Matamoros, de evitar la navegación por seguridad, a partir de ese horario.
“Muy probablemente nuestra presencia y nuestra actividad aquí ha hecho que este lanzamiento se cancele. Así que en memoria de todas las tortugas y todos los animales que perdimos en los últimos dos lanzamientos que han caído en el Golfo de México, hoy hacemos esta protesta, con harina y pintura (vegetal) roja, simulando a todas las tortugas y animales que han muerto por la basura espacial”, expresó Elías Ibarra, presidente de la organización Conibio Global.
Así que el único lanzamiento que se realizó el domingo fue de bombas orgánicas de humo rojo, fabricadas por los activistas, al estilo de las protestas de Greenpeace; previo a que dos helicópteros de la Guardia Costera de Estados Unidos sobrevolaron en territorio mexicano, donde se encontraban los manifestantes.
La compañía SpaceX reprogramó el lanzamiento de su nave Starship para este lunes, luego de cancelar la maniobra por problemas en tierra.
Agencias