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Mañana entra el invierno y con temperaturas ya por debajo de los diez grados y con lluvias, esto va a ser más recurrente a partir de ahora. La situación tan vulnerable en que están los migrantes los pone en riesgo, no hay a dónde llevarlos pero tampoco les permiten hacer campamentos en los puentes internacionales.
Juan Antonio Sierra, responsable del módulo de atención al migrante, reconoce la gran necesidad de mejores condiciones para ellos aquí en la frontera porque el gobierno no les invierte nada. Ni con la crisis migratoria que se vivió ya en el 2019 reaccionaron para construir más albergues, mayor infraestructura ni mejorar las pocas instalaciones que se tienen.
Clima
El clima hostil amenaza la vida de estas personas que no tienen dónde dormir ni comer algo, no traen dinero y con frecuencia se les ve en las calles pidiendo algo a los automovilistas. Esas no son maneras de atenderlos dado que va en contra de sus derechos humanos, en esta temporada de invierno corren riesgo dado que traen menores de edad inclusos algunos con bebés todavía.
“Ellos no llegan aquí por gusto vienen huyendo de gobiernos opresores o de la delincuencia que los persigue”, asegura.
Aquí en la frontera no se les puede garantizar nada mientras esperan el asilo humanitario, lo peor es que ahora serán obligados a quedarse en México hasta que se decida su situación para con el vecino país, manifiesta.
Riesgo mortal
En los últimos meses se ha notado que más personas andan en las calles pidiendo dinero, familias completas con sus hijos pequeños están en los cruceros provocando la misericordia de la gente para conseguir algo de comer.
“Se ha vuelto insensible la población y no podemos hacer nada en ese sentido, nosotros apoyamos con lo que tenemos y es lamentable que los gobiernos no se preocupen. Sólo cuando ocurre una tragedia es cuando voltean a ver el problema, mientras tanto así los dejan hasta que no ocurra algo espectacular que atraiga la atención mundial”, expresa.
Qué triste es eso que les dejen todo el trabajo a las asociaciones civiles, en Matamoros sólo hay dos albergues con muy poca capacidad.
Alerta
Los gobiernos no tienen la visión de prevenir las cosas, en lo referente a los migrantes no actúan hasta que se ven obligados cuando algo pasa. Los fríos intensos que se avecinan en los próximos días pondrán a prueba a los migrantes que no tienen dónde refugiarse.
Trabajan en las calles pidiendo limosna pero con eso no les alcanza para pagar un cuarto de renta, la comida o cuidar su salud. Al no tener documentos para permanecer en el país no encuentran ni trabajo orillándolos a la marginación, asegura.
