El decreto federal para la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera, conocidos como autos chocolate, atraviesa un escenario de abuso y distorsión, advirtió Salvador Maese Barraza, presidente del Consejo Directivo de INDEX Mexicali.
El dirigente señaló que el programa para legalizar carros chocolate, impulsado en su momento por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y respaldado más recientemente por Claudia Sheinbaum Pardo, nació como una medida temporal de dos años.
Su propósito era que familias de escasos recursos en la frontera pudieran legalizar automóviles sin documentos de importación. Sin embargo, el esquema ya suma más de tres años en operación y ha perdido su enfoque social.
Reventa en estados del sur
Según Maese, particulares y comerciantes han aprovechado el decreto para importar unidades usadas y revenderlas en estados como Oaxaca, Chiapas y Yucatán, con precios muy superiores al costo de regularización. Este tipo de prácticas, explicó, se aparta de la intención inicial del programa y fomenta un mercado paralelo que afecta tanto la economía como la movilidad.
La comercialización indiscriminada de vehículos importados bajo este régimen ha abierto además la puerta al contrabando automotriz, lo que genera una competencia desleal para la industria formal y debilita la fiscalización en aduanas y registros estatales.
Llamado empresarial y gestión política
El representante de INDEX Mexicali subrayó que esta preocupación se ha planteado desde principios del año. En respuesta, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, llevó el tema directamente al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, con el objetivo de replantear los alcances del decreto y revisar sus efectos en la frontera norte.
Recuperar el sentido social del decreto
Maese Barraza insistió en que el programa debe ajustarse para evitar que siga sirviendo como incentivo a la especulación automotriz. Reiteró que la finalidad original era dar certeza jurídica a los dueños de autos irregulares y no permitir que el esquema se transformara en un canal de negocios para intermediarios.
El sector empresarial de Mexicali pidió al gobierno federal retomar el espíritu social del decreto y asegurar que la regularización de autos chocolate cumpla la función para la que fue creada: beneficiar a las familias con menores recursos y reducir la circulación de vehículos sin registro legal en el país.
Agencias