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A pesar de que se incrementa el salario mínimo cada año, simplemente a la mayoría de la gente no le alcanza el dinero. Esto porque todos los productos suben de precio aunque no haya una razón justificada, se aprovechan de la debilidad del gobierno para inspeccionar y sancionar a dichas empresas.
Un claro caso es el precio de la tortilla que cada quien lo vende a como quieren alcanzando los 23 pesos por kilo en algunos negocios, lo peor es que no existe representación de Profeco aquí para quejarse.
Abandonados
El empresario Rubén Treviño reconoce que pasa lo mismo para la clase trabajadora que para los medianos y pequeños empresarios. No alcanzan los ingresos y cada día cuesta más producir algo y vender barato, total es una reacción en cadena que nunca se termina.
“Por ejemplo las empresas saben que todos los productos alimenticios los vamos comprar a como estén, no podemos quedarnos sin comer y por ahí empiezan a incrementar todo aunque no haya razones válidas pero tampoco hay dónde quejarse y hacer justicia”, expresa.
Efectos
Al subir un producto por lo regular se va en cadena todo lo demás y es “un asunto de nunca acabar”. Si aumentan la gasolina y la electricidad por ejemplo en automático todo se incrementa y por eso a los mexicanos nunca “nos alcanza para lograr una mejor calidad de vida, todos buscamos dos o tres empleos dependiendo lo que hagamos. Ya no alcanza con un salario en casa para cumplir con todos los gastos”, asegura.
