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La deportación de mexicanos de Estados Unidos y el arribo de extranjeros que llegan a la frontera con la esperanza de cruzar para allá, ha motivado una gran preocupación para Casa del Migrante, porque además del cupo limitado, tienen que aplicar medidas estrictas de higiene por temor al coronavirus.
Durante enero, las personas que son expulsadas de territorio norteamericano por motivos diversos, son echadas a México por esta ciudad, entonces se generan muchas necesidades y complicaciones al momento de brindarles asistencia, informa el administrador, Juan Antonio Sierra.
Socorren al débil
Esta organización depende de la Iglesia Católica y de apoyos de personas altruistas brindan, y su misión es dar ayuda a estas personas porque la mayoría llega sin saber a dónde ir, sin dinero, sin comer, a veces enfermos, entonces se le tiende la mano, tanto a los nacionales como extranjeros.
Para atender a los connaciones no hay mucha dificultad, ya que se les ayuda para que entren en contacto con sus familiares para que puedan regresar a sus pueblos, a su lugar de origen. Se les ofrece techo y comida, a veces ropa, en periodos muy cortos, porque la mayoría busca la forma de irse a su casa.
Sin embargo, con los extranjeros es más difícil porque después de tanto sacrificio y penurias que han pasado para poder llegar a unos metros de la frontera sur del soñado país, no desean volver atrás, sino buscar la manera de cruzar como les sea posible.
Hay quienes llegaron con el fin de obtener asilo, pero la frontera la cerraron casi 10 meses, no pueden hacer trámites.
Cuidados
Y en medio de todo este proceso, por evitar riesgos de salud, se les pide supeditarse a estrictos protocolos, como el aislamiento preventivo del resto de la población que ya atienden, en caso de sospecha por algún síntoma que tengan, se les manda al servicio médico a valoración.
Se busca proteger a todos los refugiados, así que tienen que cumplir con todas las normas sanitarias y las de buena convivencia, ya que a veces tienen hasta 250 gentes o más, a quienes se les brinda todo tipo de ayuda.
Hasta el momento, no se ha presentado un solo caso de coronavirus en la Casa del Migrante, y se espera que así siga, por eso cuando llega cada grupo de deportados o migrantes que llegan en busca del llamado “sueño americano”, inician con todo un procedimiento para evitar cualquier riesgo de la pandemia.
