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27/07/17.- Un senador republicano anunció que presentará una iniciativa de ley para impedir que el presidente Donald Trump pueda despedir al fiscal independiente a cargo de la investigación de Rusia, y advirtió sobre el costo que pagaría si opta por la salida del procurador general Jeff Sessions.
“Si Jeff Sessions es despedido, el pago será un santo infierno”, dijo el senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, quien dio su respaldo al exsenador por Alabama, el cual no ha dado muestras de que vaya a abandonar el cargo, pese a la abierta campaña de hostilidad del presidente.
Graham declaró a reporteros en el Capitolio que los ataques de Trump contra quien fuera el primer senador republicano en endosar su candidatura, “no son bien vistos” en la cámara alta, como lo han evidenciado otros miembros de su bancada que se han pronunciado al respecto.
La hostil escalada contra Sessions derivó del malestar de Trump por la decisión de éste de recusarse de la investigación que conduce la Oficina Federal de Investigaciones sobre Rusia y su injerencia en las pasadas elecciones, así como la posible
colusión con funcionarios de la campaña, de la cual él fue parte.
Tras el despido de James Comey, quién como director del FBI presidía la investigación, ésta quedó ahora a cargo del fiscal especial Robert Mueller.
Se ha especulado que con este abierto hostigamiento, Trump busca forzar a Sessions a renunciar, y así abrir el espacio para despedir a Mueller, dado que la imparcialidad del nuevo procurador general no estará comprometida.
Graham advirtió también que cualquier esfuerzo para despedir a Mueller significará “el fin de la presidencia” de Trump, y anunció que trabaja ya en una iniciativa para proteger esta figura, no sólo de Trump sino de futuros presidentes.
El legislador explicó que su propuesta establecerá que “el fiscal especial no puede ser despedido cuando está investigando al presidente o su equipo, a menos que se tenga una revisión judicial”.
Agencias
