Debido a recientes incursiones de probables delincuentes a las escuelas públicas para cometer robos y causar daños, la Asociación de Padres de Familia y Maestros de la ciudad de Matamoros convocó a las autoridades a ver más allá de los simples hechos delictivos y tratar de entender las necesidades de estas personas.
El profesor Camilo Aguilar, representante de dicha organización, estima que no se trata solo de prevenir o de actuar cuando se comete un latrocinio de esa naturaleza, ya que se ha visto en casos anteriores que quienes entran a las escuelas a robar, la mayoría son jóvenes.
Son muchachos que van a robar, luego a empeñar las cosas, pero no es solo identificarlos y procesarlos lo importante, sino ver en las comunidades qué está pasando con estos muchachos, tal vez les faltan áreas deportivas, motivación artística, incluso oportunidades de empleo, hay algo que necesitan y se debe ver qué les pasa, no solo verlos como un problema de conducta antisocial.
El profesor Camilo considera que hay que analizar este problema desde otro enfoque, que se busque un cambio de actitud en esos jóvenes, que a veces buscan llamar la atención de otra forma, la que no es correcta.
Pero independientemente de eso, afirma, se tiene que poner más atención al patrimonio escolar, involucrar a los padres de familia, a los vecinos, a los comités de participación ciudadana, para que todos apoyen en la vigilancia de las escuelas, a la protección del fruto del esfuerzo de los padres y maestros, que trabajan para resolver necesidades de equipo, materiales y saneamiento de las escuelas.
Agencias