Alzaron la voz braceros o sus descendientes: Exigen ahorro

Ex trabajadores del Programa Bracero México-Estados Unidos, de 1943, que aún sobreviven, así como algunos descendientes, se manifestaron en la plaza Miguel Hidalgo en demanda del pago total de los ahorros que el gobierno federal retuvo de las remesas, y que nunca se les pagó.
A través de este programa, miles de mexicanos pudieron viajar legalmente a territorio estadounidense para trabajar tanto en labores del campo y otras, en ausencia de miles de ciudadanos de ese país, que estaban en la segunda guerra mundial.

Origen
Cuando los “braceros” enviaban su dinero a México a través del Servicio Postal, el gobierno les retenía un 10 por ciento del importe total, con la promesa de entregárselo cuando ellos regresaran al país, cosa que no sucedió, a pesar de constante lucha social.
Algunos, por este concepto llegaron a ahorrar cantidades fuertes, que sumados a los intereses que habrían generado, deben superar hoy en día el millón de pesos por cada uno, según Francisco Campos, uno de los líderes del movimiento.
Yolanda Lozoya, hija de uno de los afectados, dijo que este problema data de muchos años, porque el gobierno federal nunca mostró voluntad política para pagarles.

Tranquilizan
Recuerda que hace más de 10 años, se les hicieron pagos parciales de tres mil a 30 mil pesos, pero solo era “un mejoralito”, ya que era una cantidad ínfima, tal vez solo un intento por acallar sus protestas y darles más largas.
Lo más complicado es que dichos fondos para 2011 eran manejados por Banrural, pero al desaparecer, no saben dónde quedaron sus ahorros.
Sólo en Matamoros, hay 300 braceros registrados, la gran mayoría ya murieron, quedan solo 70 de aquellos trabajadores que -muy jóvenes- se fueron a “chambear” a Estados Unidos, y siguen luchando por su ahorro, cuando menos ya para morir en paz.

Dispendio
Pero esposas e hijos de otros que ya no están para exigir su ahorro, continúan en la lucha con la esperanza que en algún momento se les devuelva su dinero, que insisten, el gobierno les retuvo sin ninguna justificación, solo con la promesa de guardarles algo para cuando volvieran al país.
Lo cierto es que de haberles cumplido hubiera sido una buena estrategia del gobierno para abatir la pobreza cuando regresaron a México, ya que finalmente, la familia de cada bracero dispuso del 90 por ciento de sus envíos, cantidades muy importantes que -sin embargo- no aprovecharon porque la mayoría viven hoy en extrema pobreza, no lo administraron bien para la posteridad.
Hay quienes dicen que solo por concepto del 10% “ahorrado” llegaron a reunir más de 30 mil dólares.
Así que entre el abuso de las autoridades y el mal aprovechamiento del dinero que generaron en Estados Unidos, los braceros perdieron la oportunidad de mejorar su condición económica a futuro, hoy siguen esperanzados a una solución favorable.
Los manifestantes, algunos de ellos de la tercera edad, ya sin fuerzas para continuar sus exigencias, permanecieron un rato en la plaza, luego se retiraron por la intensidad del sol, pero dejaron la advertencia que de no recibir una solución expedita, van a tomar medidas más drásticas.

por: Héctor Flores