Alerta por gripe H3N2: hospitales llenos, cierres puntuales de escuelas y llamado a vacunarse

CIUDAD DE MÉXICO.— La circulación de la gripe A(H3N2), en particular de una variante conocida como subclade K, ha puesto bajo fuerte presión a hospitales de varios países del hemisferio norte y ha reactivado el uso de cubrebocas en entornos cerrados. En distintas ciudades de Europa se reportan salas de urgencias llenas, reprogramación de cirugías no urgentes y cierres puntuales de escuelas por brotes de influenza, mientras organismos internacionales piden reforzar la vacunación y la vigilancia epidemiológica.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad global de influenza se encuentra por arriba de lo esperado para esta época de la temporada, con predominio de virus tipo A y un aumento sostenido de los casos de A(H3N2). La OMS ha explicado que el subclade K acumula cambios genéticos respecto a variantes anteriores, pero que con la información disponible no se ha demostrado que provoque una enfermedad más grave; la principal preocupación es el número de contagios y el impacto sobre los sistemas de salud, especialmente en personas mayores y con comorbilidades.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos identificaron este subclado de H3N2 como “antigénicamente distinto” del virus incluido en la vacuna de la temporada 2025-2026. Sin embargo, los CDC señalan que la inmunización sigue ofreciendo protección relevante contra cuadros graves y hospitalizaciones, por lo que insisten en que los grupos de riesgo completen su esquema de vacunación anual. El organismo ha reportado que, desde el otoño, una proporción creciente de los virus H3N2 analizados en laboratorios de referencia corresponde a esta variante.

Impacto en hospitales y escuelas en Europa
En Europa, los servicios de salud describen una temporada de influenza particularmente intensa. En Inglaterra y otras partes del Reino Unido, varios hospitales han declarado incidentes críticos por la combinación de casos de gripe, otros virus respiratorios y la demanda habitual de invierno. En algunos centros se han saturado las camas destinadas a medicina interna y urgencias, y se han reactivado medidas como el uso obligatorio de cubrebocas dentro de las instalaciones, así como límites a las visitas en áreas sensibles.

Medios locales también han documentado cierres temporales de escuelas o el envío de grupos completos a casa ante brotes de influenza con ausentismo elevado. Aunque no se trata de una política nacional generalizada, estos casos muestran cómo la circulación de H3N2 puede alterar la rutina escolar en comunidades concretas, especialmente cuando coinciden gripe, resfriados y otros virus respiratorios que afectan a niñas, niños y adolescentes.

En Irlanda y otros países europeos se han adoptado recomendaciones similares: evitar acudir a hospitales si no se trata de una urgencia, usar mascarilla en centros de salud y transporte público, quedarse en casa en caso de fiebre o malestar importante y reforzar la vacunación entre personas mayores de 60 o 65 años. Las autoridades de salud pública señalan que el objetivo es reducir la carga sobre los servicios hospitalarios y proteger a los grupos más vulnerables.

Situación en América y vigilancia epidemiológica
En América, la Organización Panamericana de la Salud ha advertido que la región enfrenta una temporada de virus respiratorios compleja, con aumentos de influenza, COVID-19 y otros patógenos. Aunque en varios países sigue predominando la influenza A(H1N1)pdm09, se registra una presencia creciente de H3N2. Los gobiernos han sido llamados a mantener la vigilancia genómica para detectar la expansión del subclade K y a fortalecer sus campañas de vacunación estacional, en particular entre personas con enfermedades crónicas, personal de salud, embarazadas y población infantil.

Los especialistas recuerdan que los síntomas de la infección por H3N2 son similares a los de otras gripes: fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga. En niñas y niños pueden aparecer también vómito, dolor de oído o somnolencia marcada. La recomendación general es buscar atención médica si se presentan dificultades para respirar, dolor en el pecho, confusión, empeoramiento repentino de los síntomas o si se trata de personas con alto riesgo de complicaciones.

Medidas de prevención recomendadas
Vacunación anual contra influenza en personas mayores, menores de cinco años, embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas y personal de salud, como principal herramienta para reducir hospitalizaciones y muertes.

Uso de cubrebocas en hospitales, consultorios, transporte público y espacios cerrados concurridos, sobre todo en quienes tienen síntomas respiratorios o conviven con población vulnerable.

Permanecer en casa en caso de fiebre, dolores musculares intensos o malestar general que impida realizar actividades habituales, a fin de evitar brotes en escuelas y centros de trabajo.

Higiene frecuente de manos, con lavado con agua y jabón o uso de soluciones alcohólicas, así como evitar tocarse la cara con las manos sucias.

Etiqueta respiratoria, cubriendo boca y nariz al toser o estornudar con el antebrazo o un pañuelo desechable.

Vigilancia de síntomas en niñas y niños, manteniéndolos en casa cuando estén enfermos y consultando al personal médico si el cuadro empeora o se prolonga más de lo habitual.

Tanto la OMS como los CDC subrayan que la experiencia de los últimos años ha demostrado que la combinación de vacunación, cubrebocas en espacios de riesgo, higiene de manos y quedarse en casa al presentar síntomas respiratorios puede disminuir la transmisión de la influenza. El llamado principal es a la prevención: aprovechar las vacunas disponibles, proteger a los grupos vulnerables y evitar que los hospitales lleguen a un punto de saturación durante el invierno.

Agencias