Lo que pudo haber terminado en una tragedia en Escobedo, Nuevo León, se transformó en una conmovedora escena de rescate contrarreloj, demostrando la importancia de la capacitación en primeros auxilios y la rápida respuesta de las autoridades.
La noche del miércoles 18 de junio, Jenifer, una estudiante de preparatoria de 16 años, sufrió una grave crisis de broncoaspiración en la vía pública, un incidente que puso su vida en riesgo inminente.
Jenifer, buscando aliviar el intenso calor tras salir de clases, había comprado una bebida refrescante. Mientras esperaba el autobús para regresar a casa, ingirió el líquido de manera apresurada. Una vez a bordo del autobús, sobre la avenida Chocolates, comenzó a sentir una alarmante falta de aire. Sus amigos, percatándose de la gravedad de la situación, no dudaron en bajarse del vehículo con ella para buscar ayuda.
La rápida reacción de sus compañeros fue crucial. Inmediatamente, lograron solicitar el apoyo de elementos de la Policía de Proximidad (Proxpol) de Escobedo que se encontraban cerca. Fue en ese momento que el profesionalismo de cuatro oficiales de Proxpol—Jacqueline Santiago, Rodolfo Uribe, María de Lourdes Hernández y Yesenia Guadalupe Garza—entraron en acción.
Gracias a sus sólidos conocimientos en primeros auxilios, estos valientes agentes actuaron con decisión y eficacia, logrando devolverle el aliento a Jenifer, estabilizando su condición en un momento crítico.
Mientras los policías brindaban la primera atención, la madre de Jenifer, alertada por los amigos de su hija, llegó al lugar. Sin perder un segundo, y con la urgencia que la situación ameritaba, se llevó a Jenifer en un vehículo particular a un hospital en Monterrey para una revisión médica exhaustiva.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Escobedo informó que, para asegurar la pronta llegada de la joven al centro médico, patrullas policiales escoltaron el vehículo, abriendo paso entre el tráfico y garantizando un traslado rápido y seguro.
Afortunadamente, gracias a la valiente intervención de sus amigos y la decisiva y rápida reacción de los cuatro elementos de Proxpol, Jenifer se encuentra ahora fuera de peligro.
Este incidente subraya no solo la importancia de la preparación en situaciones de emergencia, sino también el compromiso y la dedicación de los cuerpos de seguridad en la protección de la ciudadanía. La historia de Jenifer es un testimonio inspirador de cómo la capacitación adecuada y el actuar con prontitud pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Agencias