Admite exjurídico transa a Segalmex

Ciudad de México.- Aunque existen documentos que establecen que Coprolac devolvió 4 mil 932 toneladas de leche procesada a Segalmex, el apoderado legal de la empresa, Juan Carlos Burillo González, reconoció que no fue entregada.

En la audiencia del pasado 16 de junio, en la que formalizaron su beneficio como testigo colaborador, Burillo defendió insistentemente la existencia de los productos entregables en los contratos de la transa lechera a Segalmex, con base en la documentación que le constaba haber visto.

Mencionó, por ejemplo, que para los fletes contrataron a las compañías transportistas CCN, Garza Leal y Transportes México, que le constaba la producción de las plantas procesadoras y que había un acta de la Secretaría de la Función Pública que corroboraba las entregas.

Una y otra vez, el fiscal federal Sergio Ortiz Tamayo le inquirió sobre el tema, pidiéndole que sólo se avocara a responder si le constaban de manera irrefutable las entregas de leche procesada.

Se trató de un toma y daca en el que, al final, el fiscal logró doblegar la resistencia del procesado, quien en retribución consiguió la libertad.

-Usted nos había comentado que no era posible que estuviera en todos los almacenes para poder constatar la entrega de la leche ¿cierto?, le interrogó el fiscal.

-Cierto.

-Entonces, por tal razón, a usted no le podía constar que sí se entregó la totalidad de la leche.

-Sí me consta.

-¿Usted estuvo en todos los almacenes?

-No, pero hubo un notario público.

-Bueno, yo me refiero en el sentido de que físicamente (le conste), porque por ejemplo, en papel pues sí se pudo haber constatado muchas cosas, pero la única pregunta es ¿físicamente vio y le consta que todo el producto de la leche que supuestamente se entregó? Físicamente, no en papel.

-Lo que sí me consta es que sí fue a dar a 120 millones de mexicanos, eso sí, por los programas sociales que tenemos», dijo Burillo.

El juez de control Gregorio Salazar Hernández hizo un receso al observar que el interrogatorio se había empantanado en este punto.

Al reanudarse la diligencia, el fiscal volvió a la carga: ¿a usted le consta que se entregó en todos los almacenes y que se hayan cumplido cabalmente los convenios de maquila de leche con Liconsa? -No, señor, no me consta y creo que es un tema meramente de los funcionarios, como bien mencionaba de los tres, para hablar claro, de René Gavira Segreste, Manuel Lozano Jiménez y Bernardo Fernández, yo creo que ellos deben de saber que se entregó o no se entregó, es un tema 100 por ciento que les compete a ellos.

Ortiz Tamayo volvió a insistirle: concretamente, señor Juan Carlos ¿la leche se entregó? ¿sí o no?

-No.

Después de su respuesta, el juez Salazar Hernández autorizó la suspensión condicional del proceso y ordenó la libertad de Burillo.

ACUERDO DE FINIQUITO

De acuerdo con Juan Carlos Burillo González, apoderado legal de Coprolac, el contrato para deshidratar leche bronca estuvo lleno de complicaciones desde un principio porque en los primeros ocho meses de vigencia, Segalmex sólo les pagó 10 millones de pesos.

Y fue en ese mismo periodo en que René Gavira Segreste fue despedido de la paraestatal, lo que llevó a que se revisaran los contratos y al final se firmara un acuerdo de finiquito.

En ese convenio cobraron 230 millones de pesos, pero devolvieron 89 millones a Segalmex en los conceptos de deshidratado y descremado de lácteos, aparentemente por incumplimiento. Su remanente fue de poco más de 130 millones, recuerda.

«Nosotros recibimos un pago. De haber empezado trabajar en enero lo recibimos hasta el mes de septiembre (de 2020), un solo pago que no llegó a la cantidad de 10 millones de pesos, cuando nos debían muchísimo más. Y luego empezaron las controversias porque el señor René Gaviria Segreste ya no formaba parte de la dependencia y después de todo eso terminamos nosotros de finiquitar todo este tipo de controversias», expuso.

En su testimonio agrega que, a diferencia de los contratos suscritos con Gavira, el convenio de finiquito fue realizado con todas las formalidades y fue elaborado en presencia de Ignacio Ovalle, el entonces titular de Segalmex y personaje que casi nunca es mencionado en esta indagatoria de la FGR.

«Se elaboró ante los ojos de un notario público, ante los ojos de un nuevo titular de la Unidad de Administración y Finanzas, bajo el titular del área Jurídica, bajo el titular del Órgano Interno (de Control) y ante los ojos del licenciado Ignacio Ovalle Fernández, todo está en un acta del 2 de mayo de 2021, 14 o 15 meses después de que nosotros habíamos iniciado operaciones, lo cual terminó de finiquitarse hasta diciembre del 2021, donde las partes quedaron convenidas y habíamos terminado.

«Pero nosotros como Coprolac nunca recibimos un solo pago de este señor René Gaviria Segreste y nosotros nunca recibimos más que los contratos», puntualizó.

Agencias