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Familiares de los jóvenes que fueron abatidos a balazos por elementos de Fuerza Tamaulipas en la colonia 27 de Febrero, acudieron a reclamar los cuerpos y a solicitar justicia y liberación de los detenidos, pues aseguran que los jóvenes no contaban con armas y que fueron acribillados y para justificar su crimen les sembraron armas y drogas.
Fue el miércoles por la tarde que en la calle Jilgueros y avenida Valle Verde de la colonia 27 de Febrero, sus habitantes vivieron minutos de terror cuando los elementos de Fuerza Tamaulipas dispararon sus potentes armas contra los ocupantes de una camioneta Chevrolet Tahoe y victimaron a dos, lesionaron a uno más y detuvieron a cuatro que viajaban en la camioneta y que trataban de cruzar a los Estados Unidos.
En ese lugar quedaron sin vida José Luis “N” y Jorge “N” y a través de las redes sociales se menciona que los elementos estatales tras victimarlos bajaron de una camioneta unas armas y drogas y se las colocaron a un lado de los cuerpos.
No es la primera vez que los estatales cometen este tipo de ejecuciones y para justificar sus excesos ponen armas en las personas fallecidas.
Cuatro migrantes
También capturaron a cuatro migrantes a los que se llevaron detenidos y los pusieron a disposición de las autoridades, asegurando que eran miembros de una célula criminal, cuando se señala que eran migrantes que trataban de cruzar ilegalmente a los Estados Unidos, pero antes fueron sorprendidos por los agentes estatales, los que les dispararon matando a dos de ellos.
Los agentes llevaron en calidad de detenidos a Ismael “N”, Juan Pedro “N”, Lorenzo Antonio “N” y Juan Alejandro “N”, migrantes que inicialmente fueron llevados a la Fiscalía General de la República, pero en ese lugar no los quisieron recibir, pues estaban enterados a través de las redes que los agentes habían cometidos excesos, por lo que los llevaron a la Unidad General Investigadora en turno de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Jóvenes
A los jóvenes que fueron abatidos a balazos y a los detenidos se les efectuaron diversas pruebas periciales para saber si efectivamente dispararon un arma o se las sembraron los agentes estatales para justificar su crimen.
Jesús Torres
