14/01/2016 - En pasada reunión celebrada en el Campo Experimental de Río Bravo -CERIB-, se analizó y sugirieron campos a 10 proyectos de investigación que habrán de llevarse a efecto en el 2016 y que se encuentran bajo convenio con el Patronato para la Investigación, Fomento y Sanidad Vegetal -PIFVS-, correspondiendo a cada investigador de los proyectos detallar sus objetivos a fin de que los productores lideres propongan nuevas líneas de investigación en beneficio de la agricultura de la región; los proyectos a financiar tendrán un costo de un millón 375 mil pesos.
Plaga
De acuerdo a los proyectos de investigación analizados, destacan por sus importancia; el tema del pulgón amarillo en sorgo, acordándose la necesidad de mantener las pruebas en el ciclo Primavera-Verano 2016, donde se tiene una mayor infestación del chupador, informó personal del CERIB. También se pronunciaron por detallar los resultados del 2015, mediante la aplicación de los insectos benéficos en las actividades de prevención -crisopas-, el uso del insecticida imidacloprid y de híbridos con mayor tolerancia a la plaga, lo que permitiría mayores rendimientos del grano rojo.
Fertilización
Los investigadores presentes, destacaron a la vez los proyectos de alto rendimiento, donde se pretende aprobar el uso de composta -1.2 tonelada por hectárea- con el uso de fertilizantes químicos, de acuerdo a los análisis del suelo, que serán aplicados en diversas etapas del cultivo, además se consideró utilizar micorrizas y un mejorador del suelo. Mediante la fertilidad de los suelos, se pretende reducir los efectos climáticos -exceso de humedad, sequía- y se pretende lograr rendimientos de 4 a 5 toneladas de sorgo en superficie de temporal; de 7 a 8 de toneladas en riego y de 8 a 9 toneladas de maíz por hectárea en predios de Valle Hermoso y Río Bravo.
Rotación de suelos
También se planteó la diversificación de cultivos y agricultura de conservación, señalando que deben considerarse la rotación de cultivos, citando ejemplos del uso de maíz y sorgo en superficies donde anteriormente se sembraba algodón, soya o canola, hacer comparativa de rendimientos con el monocultivo de la región. Las investigaciones realizadas hasta el momento permiten conocer que se aprecian significativos rendimientos de producción, mediante la rotación adecuada de cultivos en la misma superficie. En lo referente al proyecto de agricultura de conservación, se busca realizar menores labores, conociéndose que se trabaja con uso del subsuelo, manejo de herbicidas y la utilización de cultivos de cobertura, tratando de conservar la humedad de las precipitaciones, mejorar la fertilidad de los suelos, menor reducción del paso de maquinaria, bajar consumo de diesel, reducir los costos de producción, sin bajar en los rendimientos.
Javier Manilla