El arresto de la mexicana Yesenia Muñoz en una redada migratoria a pocos días de la boda con quien es su novia desde hace más de 10 años, la ciudadana estadounidense Yanderic Zúñiga, ha obligado a la pareja a implorar a las autoridades federales que les permita casarse dentro de la cárcel y evitar una separación definitiva.
"Esto ha sido una pesadilla. Tantos años juntas, esperando nuestro matrimonio con toda la familia y ahora nos enfrentamos a una separación, es injusto", dijo Zúñiga a EFE en entrevista telefónica.
Muñoz, de 51 años y nacida en Sinaloa (México), fue arrestada el pasado 20 de mayo en una redada en su lugar de trabajo en Kent, una pequeña ciudad vecina de Seattle, en el estado de Washington.
El arresto de la mexicana es clasificado como una detención "colateral", ya que ella no era el objetivo del operativo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), dijo a EFE su abogada Xiomara Urán, de Northwest Immigrant Rights Project.
Zúñiga cuenta que tenían planeada su boda para el fin de semana siguiente a la detención. "Habíamos retrasado la ceremonia esperando que mi familia viniera desde el exterior, porque yo estoy sola aquí en el país", relata la ciudadana de origen peruano.
La pareja ha sostenido una relación de más de 12 años y han construido una familia junto con el hijo de Zúñiga, que ve a Muñoz como una madre más. "Mi hijo está devastado, porque ella ha sido un respaldo muy importante en su vida y en la mía".
Las ceremonias de matrimonio dentro de los centros de detención de inmigración en EU son permitidos, según documentos de ICE. La agencia establece que cada solicitud se revisa "caso por caso" y "por lo general" se concede.
Sin embargo, la pareja teme que lo impidan las nuevas directrices migratorias del Gobierno del presidente Donald Trump.
Urán ha solicitado el permiso y enviado peticiones a varias directivas de ICE pero no ha encontrado una respuesta clara. "Todos los documentos ya están listos, lo único que necesitamos es que las autoridades migratorias den el sí", ahonda.
Se necesita que autoricen el ingreso en la cárcel de al menos cuatro personas: la novia, el oficiante y dos testigos. Pero Urán ha pedido también permiso para el hijo de Zúñiga, de 14 años.
"El niño quiere estar ahí, no podemos impedírselo", dice la abogada.
El matrimonio se ha convertido en una carrera contrarreloj que debe realizarse antes del 24 de junio, cuando Muñoz tendrá su cara a cara con el juez, por lo que han pedido el apoyo de la comunidad y legisladores para presionar a ICE.
Agencias