Estados Unidos enfrenta un preocupante aumento de casos de sarampión, alcanzando la cifra de 1.001 contagios hasta el viernes. Este incremento se da en un contexto donde Texas, epicentro inicial del brote, reporta una leve disminución en nuevos casos durante la última semana.
A pesar de esta ligera desaceleración en Texas, el estado sureño sigue siendo el más afectado, con 709 casos confirmados. La dispersión del virus desde Texas ha alcanzado también a Nuevo México, Oklahoma y Kansas. Lamentablemente, el sarampión ha cobrado la vida de dos niños no vacunados en Texas y de un adulto sin inmunizar en Nuevo México, todos a causa de complicaciones derivadas de la enfermedad.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) define un brote activo como la presencia de tres o más casos relacionados. Bajo esta definición, otros estados que actualmente luchan contra brotes de sarampión son Indiana, Michigan, Montana, Ohio, Pensilvania y Tennessee.
La situación en América del Norte es aún más compleja, ya que se han identificado otros dos brotes activos causados por la misma cepa del virus.
En Ontario, Canadá, se han registrado 1.440 casos desde mediados de octubre hasta el 6 de mayo, con un aumento de 197 contagios en tan solo una semana. Por su parte, el estado mexicano de Chihuahua reportaba hasta el viernes 1.041 casos de sarampión y una defunción, según información de la Secretaría de Salud estatal.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite fácilmente a través del aire, cuando una persona infectada tose, estornuda o respira cerca de otros. Aunque prevenible mediante la vacunación y declarado eliminado de Estados Unidos en el año 2000, el virus ha encontrado terreno fértil en comunidades con bajas coberturas de inmunización. Expertos en salud advierten que, si la tendencia actual persiste, la propagación del sarampión podría extenderse durante todo el año.
Situación específica por estados:
Texas: Acumula 709 casos en 29 condados, principalmente en el oeste del estado. Se confirmaron siete nuevos casos desde la última actualización, elevando a 92 el número de hospitalizaciones. Se estima que menos del 1% de los casos están actualmente activos. El condado de Gaines, con una población de 22.892 habitantes y una baja tasa de vacunación en su comunidad menonita, concentra el 57% de los casos estatales (403 contagios desde finales de enero). Las dos muertes infantiles en Texas fueron de niños no vacunados, de 8 y 6 años, sin condiciones de salud preexistentes.
Nuevo México: Sumó cuatro nuevos casos, alcanzando un total de 71. Siete personas han requerido hospitalización. La mayoría de los casos se localizan en el condado de Lea, con presencia también en los condados de Eddy, Doña Ana y Chaves. El condado de Curry reportó su primer caso esta semana. Un adulto no vacunado falleció el 6 de marzo por una enfermedad relacionada con el sarampión.
Oklahoma: Permanece con 14 casos confirmados y tres probables. Las autoridades de salud no han especificado los condados afectados, aunque se han registrado exposiciones públicas en los condados de Cleveland, Oklahoma y Sequoyah.
Kansas: Registra 48 casos en ocho condados del suroeste del estado, con una hospitalización. Los condados con mayor incidencia son Gray, Haskell y Stevens.
Indiana: Reporta ocho casos, todos ellos localizados en el condado de Allen, en el noreste del estado. Estos casos no presentan vínculos conocidos con otros brotes, según el Departamento de Salud del condado.
Michigan: Tiene nueve casos confirmados, incluyendo un brote de cuatro casos conectados en el condado de Montcalm, en el oeste del estado, que las autoridades sanitarias vinculan con el brote de Ontario.
Montana: Ha sumado tres nuevos casos en las últimas dos semanas, elevando el total a ocho. El brote se inició a mediados de abril en el condado de Gallatin, marcando los primeros casos de sarampión en el estado en 35 años. No se ha confirmado si estos casos están relacionados con otros brotes en América del Norte.
Dakota del Norte: Registra nueve casos hasta el martes, siendo los primeros desde 2011. Todos se encuentran en el condado de Williams, en la frontera con Montana. Tres casos están vinculados a un niño no vacunado que se cree contrajo la enfermedad de un visitante. Los cinco casos restantes corresponden a personas no vacunadas sin contacto conocido entre sí, lo que genera preocupación por la transmisión comunitaria. Cuatro personas diagnosticadas asistieron a clases en escuelas de Williston mientras eran infecciosas.
Ohio: Reporta 34 casos y una hospitalización entre sus residentes. Se identifican dos brotes principales: uno en el condado de Ashtabula (16 casos) y otro en el condado de Knox (20 casos, 14 residentes y el resto visitantes). Los condados de Allen, Cuyahoga, Holmes y Defiance tienen un caso cada uno.
Pensilvania: Suma 15 casos en lo que va de 2025, incluyendo casos relacionados con viajes internacionales en el condado de Montgomery y uno en Filadelfia. A finales de abril se reportaron ocho casos en el condado de Erie, que declaró un brote a mediados de abril.
Tennessee: Tenía seis casos a principios de mayo, todos localizados en la parte central del estado. Las autoridades de salud confirmaron que "al menos tres de estos casos están vinculados entre sí", sin ofrecer mayores detalles sobre el origen o la conexión con otros brotes.
Además de los estados con brotes activos, se han reportado casos aislados de sarampión en Alaska, Arkansas, California, Colorado, Florida, Georgia, Hawái, Illinois, Kentucky, Luisiana, Maryland, Minnesota, Misuri, Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
La mayoría de los brotes en Estados Unidos tienen su origen en personas que contrajeron la enfermedad durante viajes al extranjero. En 2019, el país registró 1.274 casos, lo que puso en riesgo su estatus de nación libre de sarampión.
Agencias
