Ciudad de México.- La deportación de miles de personas a territorio mexicano puede desatar una “ola” de discriminación y xenofobia en México, por lo que se requiere tomar medidas que garanticen los derechos de los connacionales y también de los migrantes de otros países, señalan expertos y organizaciones.
El regreso de Donald Trump y su política migratoria de línea dura también obliga al gobierno mexicano a tomar medidas más profundas que las anunciadas, así como a realizar campañas que eviten la estigmatización y los abusos en contra de migrantes.
Desde antes de llegar al poder, Trump amenazó a México con imponer aranceles de no reforzar el combate a los cárteles y detener el flujo de personas indocumentadas… y este sábado 1 de febrero cumplió su advertencia: aranceles para México de 25%.
“ Se requiere una campaña para evitar una ola de xenofobia, que sí se puede dar dada la gran cantidad de mexicanos migrantes y de personas de otras nacionalidades que ya están en México y tendrán una fuerte demanda de apoyos y servicios”, expone Efraín Jiménez, coordinador del Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes (Colefom), que reúne a 102 organizaciones de mexicanos que viven en Estados Unidos.
“ No sólo es el retorno de mexicanos migrantes, sino que ya hay más de 260,000 personas que se quedaron varadas en las zonas fronterizas, más otras caravanas que están en camino hacia el norte y, al cancelarse la ‘CBP One’ y la posibilidad de pedir asilo, se van a quedar en las ciudades mexicanas”, anticipa.
El sábado, Trump ordenó imponer aranceles a México, Canadá y China ante lo que calificó como extraordinaria amenaza que representan los inmigrantes ilegales y las drogas, incluido el “mortal fentanilo”.
“ El presidente Trump está tomando medidas audaces para exigir a México, Canadá y China que cumplan sus promesas de detener la inmigración ilegal y evitar que el fentanilo venenoso y otras drogas ingresen a nuestro país”, informó la Casa Blanca.
“ El flujo sostenido de inmigrantes ilegales tiene consecuencias profundas en todos los aspectos de nuestra vida nacional: satura nuestras escuelas, reduce nuestros salarios, reduce nuestra oferta de viviendas y aumenta los alquileres, sobrepobla nuestros hospitales, agota nuestro sistema de bienestar social y causa delitos”, agregó.
Jiménez, quien forma parte de la comunidad mexicana que reside en Estados Unidos, considera probable una “situación de xenofobia” hacia los migrantes, incluso en México.
Agencias