Durante dos décadas, la caza de migrantes que fue una política de Arizona con el sheriff de Maricopa, Joe Arpaio, vuelve a los Estados Unidos con la nueva ley 314, que permite a un policía arrestar a personas sospechosas por haber cruzado ilegalmente la frontera desde México.
Vale la pena señalar que, la frontera entre México y Estados Unidos está dividida por el desierto, y en ella habría mayores restricciones, ya que en lo que va de este año se ha registrado una clara disminución en el cruce irregular de migrantes en el cruce de Arizona.
Información de la Patrulla Fronteriza en diciembre de 2023 indica que hubo un pico de casi 250 mil encuentros en la frontera entre la Unión Americana y la República Mexicana, incluidas casi 102 mil familias y 12 mil menores de edad no acompañados, cantidad que en los últimos meses se ha reducido en un 55%.
Sin embargo, el 62% de los votantes en el estado de Arizona avaló en urnas permitir que elementos de la policía local arrestara a inmigrantes sospechosos de ingresar ilegalmente al país norteamericano, es decir, sin documentos desde México.
La nueva medida ya es bastante conocida en el estado, aunque invade facultades exclusivas del gobierno federal sobre la aplicación de la ley migratoria.
Pese a que la medida migratoria no entrará en vigor de forma inmediata, la Cámara de Representantes y hasta el control en la Corte Suprema podrían acelerar su implementación.
Cabe destacar que, esta medida ha sido impulsada en gran medida por legisladores republicanos en Iowa, Oklahoma y Texas, aunque ahora podría tener un destino diferente frente a la nueva mayoría que se consiguió después de las elecciones presidenciales del pasado 05 de noviembre.
Esta medida tipificará como delitos penales a nivel estatal a ciertas acciones de individuos no ciudadanos, lo que incrementaría sanciones relacionadas con la venta de fentanilo ilícito y ampliará las responsabilidades de las agencias estatales en la verificación del estatus migratorio.
Y es que la ley 314 convierte en delito estatal que personas que no son ciudadanas ingresen a Arizona por cualquier lugar que no sea un puerto de entrada oficial. También permite a tribunales estatales la autoridad de emitir órdenes de deportación.
Agencias
