Washington— Las autoridades en Estados Unidos intentaban determinar ayer quién envió cartas con fentanilo y otras sustancias a oficinas electorales, el caso más reciente de las amenazas que enfrentan los trabajadores electorales en todo el país.
Funcionarios de al menos tres estados –Georgia, Oregon y Washington– reportaron del posible envío de cartas sospechosas a trabajadores electorales.
Una de esas oficinas se encuentra en el condado Fulton en Georgia, que incluye Atlanta, y es la jurisdicción electoral más grande en un estado clave e indeciso electoralmente.
Las autoridades están trabajando para interceptar las cartas. El secretario estatal de Estado, Brad Raffensperger, dijo que las autoridades enviaron a la oficina el antídoto naloxona como medida de precaución.
“Esto es terrorismo interno y debe ser condenado por cualquiera que ocupe un cargo electo y cualquiera que quiera ocupar un cargo electivo en cualquier lugar de Estados Unidos”, dijo Raffensperger, un republicano.
Las autoridades del condado Lane, Oregon, que incluye la Universidad de Oregon, investigan un correo sospechoso que llegó a la oficina electoral local el miércoles.
Nadie que estuvo en contacto con la carta había experimentado ningún efecto negativo, dijo Devon Ashbridge, portavoz de la Oficina Electoral del condado Lane.
El incidente obligó a los funcionarios a cerrar la oficina. Ashbridge se negó a decir si el correo contenía algún polvo sospechoso y remitió más preguntas al FBI.
El miércoles, las autoridades del estado de Washington dijeron que cuatro oficinas electorales de condado tuvieron que ser evacuadas mientras los trabajadores electorales procesaban las papeletas emitidas en las elecciones locales del martes, lo que retrasó el recuento de votos.
Agencias