Grupos texanos de derechos civiles acusan al gobernador Greg Abbott de crímenes contra la humanidad por su maltrato a los migrantes en la frontera con la colocación de muros de boyas y púas a lo largo de Texas.
La Campaña de los Pobres de Texas: Un Llamado Nacional para el Renacimiento Moral, la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, la Alianza para la Reforma de la Inmigración de Texas, Nonviolent Austin, Our Vote Texas, Mothers Against Greg Abbott e Indivisible Austin protestaron la tarde de ayer frente a la mansión del gobernador.
Sus denuncias fueron el abuso de los migrantes en la frontera mediante el uso de alambre de púas en el río Grande, la negación de agua a niños y adultos en temperaturas de más de 100 grados Fahrenheit, y empujar a bebés y niños de regreso al río Grande, poniéndolos en riesgo de muerte y lesiones permanentes.
“Los abusos a los derechos humanos que están ocurriendo bajo la Operación Lone Star del gobernador Abbott son tan atroces que, como organizaciones que promueven y defienden la humanidad de todas las personas, estamos moralmente obligados a hablar y exigir el fin inmediato de tan vil prácticas. No podemos quedarnos callados porque nuestro silencio nos haría cómplices de asesinatos políticos”, denunciaron a través de un comunicado de prensa.
Samantha Singleton, directora de Políticas de la Red Fronteriza para los Derechos Humanos, dijo que “las acciones crueles, inhumanas y xenófobas de Abbott contra niños, familias enteras de inmigrantes y solicitantes de asilo no deben pasar desapercibidas”.
“Lo que ha hecho el gobernador con las cercas de alambre de púas y las carrozas, hechas por prisioneros de Texas, es impactante para la conciencia e inmoral. La última vez que recuerdo que se usó alambre de púas de manera inhumana fue en el Muro de Berlín por parte de la Unión Soviética para evitar que las personas busquen la libertad. La analogía encaja aquí, vergonzosamente”, comentó Jim Harrington, sacerdote de Proyecto Santiago en la Iglesia Episcopal St. James de Austin.
Ayer, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, declaró que la decisión del Gobierno de Texas de instalar un muro flotante en el río Bravo está totalmente alejada de la política del presidente Joe Biden, que busca construir un sistema migratorio ordenado, seguro y humano, por lo que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda contra Texas ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el Distrito Oeste de Texas.
El Gobierno federal estadounidense señala que las acciones del Gobierno de Abbott incumplen la Ley de Ríos y Puertos al no haber obtenido los permisos correspondientes, ya que la ley prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización correspondiente.
También ha generado protestas diplomáticas por parte del Gobierno de México afectando la política exterior de los Estados Unidos, pone en riesgo a la navegación y a quienes trabajan en el cumplimiento de la ley, además causa preocupación por cuestiones humanitarias, apuntó el diplomático.
Agencias