Estados Unidos.- La administración Biden ha estado negociando en silencio con Irán para limitar el programa nuclear de ese país y liberar presos estadounidenses, de acuerdo a funcionarios de tres países, siendo parte de un esfuerzo más amplio de Estados Unidos para relajar las tensiones y reducir el riesgo de una confrontación militar con la República Islámica.
El objetivo de Estados Unidos es llegar a un acuerdo informal no escrito, que algunos funcionarios iraníes están catalogando como “un cese al fuego político”.
Eso podría prevenir una mayor escalada en una relación que ha sido hostil desde hace tiempo y que ha sido más tensa mientras Irán sigue incrementando el almacenamiento de uranio altamente enriquecido estando muy cerca de la pureza necesaria para fabricar una bomba y está suministrando drones a Rusia para utilizarlos en Ucrania y aplicar brutalmente medidas drásticas contra las protestas políticas domésticas.
Los datos generales de las negociaciones fueron confirmadas por tres funcionarios israelitas de alto rango, un funcionario iraní y otro estadounidense.
Funcionarios estadounidenses no han comentado sobre los esfuerzos para conseguir la liberación de prisioneros, además de considerarla como una prioridad urgente para Estados Unidos.
Las pláticas indirectas, algunas de ellas han ocurrido en el estado de Omán en el Golfo Arábigo, reflejan la reanudación de la diplomacia entre Estados Unidos e Irán después del colapso de hace más de un año de negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear del 2015.
Ese acuerdo limitaba marcadamente las actividades de Irán a cambio de la eliminación de sanciones.
Irán aceleró su programa nuclear meses después que el presidente Donald J. Trump se retiró del acuerdo e impuso una serie de nuevas sanciones al país en el 2018.
Irán podría acordar un nuevo pacto --- que dos funcionarios israelitas catalogaron como “inminente” ---- en el que no enriquecería uranio más allá de su actual nivel de producción del 60 por ciento de pureza.
Eso estaría cerca pero no llegaría al 90 por ciento de pureza que se necesita para elaborar un arma nuclear, un nivel que Estados Unidos ha advertido podría forzar una severa respuesta.
Agencias
