A los residentes de estados fronterizos con México les gusta comprar armas de fuego : y es que este año ya pesar de las masacres que se han suscitado se han registrado casi dos millones de personas buscando armas largas y cortas, revela información del Buró Federal de Investigaciones (FBI , por sus siglas en inglés).
Una base de datos, con información del National Instant Criminal Background Check System (NCIS) del FBI , revela que, en el primer semestre de este año, un millón 907 mil personas registraron sus intenciones de adquirir un arma en los estados de California, Arizona, Texas y Nuevo México.
En todo el país y no solo en estados que hacen frontera con México, 15 millones 395 mil 931 personas se inscribieron en esta lista; casi dos veces la población que habita Nueva York, la ciudad más poblada de Estados Unidos.
Según el archivo de violencia armada de Estados Unidos , hasta el 26 de julio de este año se habían registrado 370 tiroteos masivos en distintos puntos del país. Hasta ese día habían muerto por armas de fuego 25 mil 208 personas.
Entre los fallecidos hubo menores de edad: entre los 0 meses y los 11 años van 196 niños y entre los 12 y los 17 suman 766 adolescentes.
A pesar de ello, desde 1994, cuando comenzó a medirse este programa, el porcentaje de negativos es del 1.5 por ciento. Ínfimo, comparado con los crecientes aumentos en el número de personas interesadas en adquirir un arma de fuego, de masacres en lugares públicos y en centros escolares de Estados Unidos.
Problema fronterizo
Texas es el estado fronterizo con el mayor número de intentos de compra, a pesar de que el pasado 24 de mayo ocurrió uno de los peores ataques con armas de fuego ocurridos en Estados Unidos, cuando el joven Salvador Ramos asesinó a 21 personas, en su la mayoría de los niños entre los cinco y los once años de la Escuela Primaria Robb.
Ramos compró legalmente dos rifles AR-15, uno de ellos fabricado por la tienda Daniel Defense.
Solo gastó mil 870 dólares (37 mil 100 pesos) por el arma de alto calibre.
En Estados Unidos, cualquier persona que desee adquirir legalmente un arma a través de vendedores con licencia federal, debe someterse a una verificación de antecedentes. Esto sucede cuando llega al mostrador y llena el formulario para adquirirla. Es ahí cuando el vendedor envía la información a través del sistema y por internet.
Aunque el FBI posee datos de cuántos de estas armas fueron vendidos finalmente, estadísticas del programa de Antecedentes y Estadísticas de armas del Departamento de Justicia revelan que en general estos cuatro estados apenas tuvieron un índice de rechazo del 1 por ciento.
En el caso de este pequeño porcentaje de negativos fue por razones más que obvias y no por una investigación exhaustiva: ex convictos que no habían terminado de cumplir su pena fuera de prisión, los usuarios registrados como adictos y fugitivos de la justicia.
Tres de los cuatro estados fronterizos mantienen la tendencia de solicitudes registradas en años anteriores, mientras que en Arizona las solicitudes se duplicaron en el primer semestre de 2022.
Requisitos laxos
El Sistema Nacional de Verificación de Antecedentes Penales (NICS, por sus siglas en inglés) se estableció como resultado de los esfuerzos de distintos grupos de la sociedad para intentar frenar los índices de violencia con armas de fuego en 1993.
El objetivo era que los propietarios de las tiendas de armas, los distribuidores de casas de empeño y los minoristas utilizaran un sistema para determinar si una persona podía comprar o poseer legalmente un arma de fuego.
El sistema de verificación está disponible por teléfono 17 horas del día, siete días de la semana, incluidos los días festivos, excepto Navidad. Sin embargo, a raíz de la pandemia el portal está disponible por internet las 24 horas del día.
¿Cómo opera este mecanismo? Cuando una persona intenta comprar un arma de fuego en alguno de estos estados, el vendedor se comunica electrónicamente o por teléfono. El posible comprador completa el formulario que se envía hasta el FBI.
Es aquí cuando el personal del Buró realiza una verificación de antecedentes del comprador. A través de la validación de antecedentes, se corrobora que el comprador no tenga, por ejemplo, alguna cuenta pendiente con la ley. Son 31 estados los que se someten a este sistema.
Agencias