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Maiduguri, Nigeria,29/10/16.- Dos explosiones ocasionadas por mujeres atacantes suicidas presuntamente vinculadas al grupo Boko Haram ocasionaron el sábado la muerte de al menos nueve personas y heridas a otras 24 en la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, dijeron testigos.
La primera explosión, afuera de un campo de refugiados, ocurrió alrededor de las 7 a.m. (0600 GMT). Dan Batta, combatiente de las autodefensas civiles, dijo que dos atacantes suicidas trataron de entrar al campamento que alberga más de 16.000 refugiados que han sido desplazados en los siete años de insurrección del grupo extremista Boko Haram.
Las fuerzas armadas del país dijeron que sólo hubo una atacante. «Una presunta atacante suicida corrió hacia un grupo de hombres y mujeres en la entrada cuando salían del campamento; mató a cinco hombre y lesionó a 11 mujeres», señaló el comunicado del vocero militar coronel Mustapha Anka.
El testigo Inuwe Sula, quien vive en la cercanía, dijo que vio que fueron retirados seis cadáveres cerca del campo de refugiados Bakassi y varios sobrevivientes «estaban empapados de sangre».
El segundo estallido sucedió media hora después y a aproximadamente un kilómetro de distancia cuando explotó un taxi-triciclo que transportaba al menos dos personas explotó en frente de una gasolinera, agregó Anka. La atacante conducía el taxi y seguía a un camión cisterna cargado de combustible «con la única intención de lograr entrar y ocasionar el mayor daño y mayor cantidad de víctimas».
En ambos ataques se evitó que entraran los agresores, lo que pudo haber ocasionado muchos más muertos, dijo Anka.
Nueve personas murieron, incluyendo las dos atacantes suicidas, y rescatistas transportaron 24 personas heridas a hospitales, dijo a The Associated Press Sani Datta, portavoz de la Agencia Nacional de Atención de Emergencias.
Boko Haram ha intensificado sus ataques después de una calma de meses ocasionada por una pugna de liderazgo en la organización afiliada al grupo Estado Islámico.
La insurgencia surgida en Nigeria ha ocasionado la muerte de más de 20.000 personas, ha trascendido fronteras y obligado a abandonar sus viviendas a alrededor de 2,6 millones de personas.
Agencias
