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Los secretarios de Gobernación y de Salud, Olga Sánchez cordero y Jorge Alcocer, reconocieron que el aumento en el consumo de mariguana en México entre jóvenes aumentó en los últimos meses de un 6% a un 8.6%, por lo que llamaron al Senado a una regulación integral y ordenada de toda la cadena.
En tanto, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) recomendó a México despenalizar conforme a modelos ya probados, con una regulación estricta en canabinoides médicos, pero advirtió que poco ayudará a bajar los niveles de violencia, pues se estima que sólo entre el 15% y 26% de los ingresos de los cárteles proviene de vender la hierba en Estados Unidos.
Durante el foro “Hacía una política de regulación de la Cannabis”, organizado por la Comisión de Salud, la secretaria Sánchez Cordero informó que todos los días en la reunión del gabinete de Seguridad con el presidente Andrés Manuel López Obrador se toca el tema del mercado ilícito vinculado a la cannabis.
Refirió que la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 reflejó un incremento del 10.3 por ciento en el consumo global de drogas y un alza en su consumo por primera vez de 6% al 8.6%, lo que obliga a analizar un enfoque diferente de salud pública, que reconozca la realidad de México para atender el problema de forma eficaz.
“México necesita urgentemente reformar su manera de abordar el uso y consumo de las drogas, la política prohibicionista que se ha seguido en los últimos años, sin duda, ha incrementado la violencia en nuestro país y ha traído la criminalización de un sector de la población por llevar a cabo actividades relacionadas al uso de drogas, incluidas aquellas de bajo impacto, como es el caso el cannabis”.
Resaltó que la estrategia ha fallado en proteger la salud, la seguridad y el respeto a los derechos humanos, de los consumidores y lejos de inhibir el problema, se ha registrado un incremento en la actividad de las organizaciones criminales derivada del incremento en el consumo internacional y nacional del cannabis y de otras drogas.
A su vez, el secretario Alcocer presentó gráficas de consumo e hizo notar que, por ejemplo, el 10. 6 por ciento de estudiantes de secundaria y bachillerato ha experimentado ya su consumo, “o sea, estamos hablando de uno de cada diez al menos y 2.3 por ciento de los niños de 5° y 6° de primaria lo ha consumido por lo menos una vez”.
Por lo que coincidió en que se requiere un enfoque integral y trabajar en la prevención, al admitir el consumo sí genera daños en la salud. “La iniciativa debe caminar por todas y cada una de estas áreas, donde el Estado actual es pendiente, es el reto hoy”.
A su vez Raúl Martín del Campo, miembro de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) recomendó a México despenalizar conforme a modelos ya probados, como el de Portugal, con una regulación estricta en canabinoides médicos.
Observó que tendrá poco impacto en bajar la violencia, porque el ingreso de los cárteles por la venta en Estados Unidos no rebasa el 26% de sus ingresos, mientras que su venta en México es de apenas 4.3%.
También recomendó un “observatorio de drogas” que incluya una observación de los centros de atención.
Agencias
