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El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, aseguró que las tres condiciones que le piden los derechistas Ciudadanos y Partido Popular para hacerle presidente en los próximos días, según él, se cumplen, por lo que reiteró que se abstengan para evitar repetición de elecciones y no depender de los independentistas.
Cuando ya nadie lo esperaba, el giro del guion político en España ha llegado por la derecha. Los líderes de Ciudadanos y PP, Albert Rivera y Pablo Casado, acordaron su abstención para hacer presidente en los próximos días a su par socialista, Pedro Sánchez, a cambio de tres condiciones relativas a Navarra, Cataluña y la economía del país.
Rivera lanzó su propuesta a poco más de 24 horas de que termine la segunda y definitiva ronda de contactos del Rey tras la que se decidirá si algún candidato tiene opciones suficientes para ser investido presidente. En caso contrario se convocarán elecciones de forma automática, para el 10 de noviembre.
En concreto, según desgranó Rivera, los tres requisitos ineludibles para apoyar a Sánchez sería: que el gobierno en Navarra “rompa su pacto con Bildu en Navarra» y que el Partido Socialista de Navarra acuerde un gobierno constitucionalista de coalición con Navarra Suma (Partido Popular, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro), un pacto que deje fuera a los nacionalistas.
El segundo: aplicación (como lo hizo el ex presidente Mariano Rajoy) del artículo 155 en Cataluña si el presidente catalán, Quim Torra, desacata la sentencia judicial contra los presos independentistas, así como a no indultar a los dirigentes soberanistas si son condenados por el Tribunal Supremo.
La tercera: que Sánchez se comprometa a no subir impuestos durante su gestión, es decir, contrario a lo que pretende el socialista.
Sánchez desde Almansa (Albacete), donde se encuentra visitando las zonas más afectadas por las inundaciones de las últimas horas, aseguró que escuchó la propuesta de Rivera con sus tres condiciones y “no hay obstáculo real” para evitar que haya una investidura. “Que se abstengan desde el punto de vista técnico” porque “no hay una alternativa distinta”.
“En Navarra hay un gobierno que defiende la Constitución, en Cataluña también el gobierno de España vela por el cumplimiento de la Constitución y queremos bajar los impuestos a la clase media”, aseguraron desde el PSOE a la oferta de Rivera para desbloquear la investidura y la legislatura.
“No hay ninguna de las tres razones que impida la abstención”, han subrayado estas fuentes para instar al PP y a Ciudadanos a corregir su negativa para investir a Sánchez.
“No hay pacto con Bildu ni lo habrá”, en Navarra. Por su parte, en Cataluña, “el 155 se aplicaría si la situación constitucional lo requiere, como ya se hizo”, han advertido en el PSOE. Y, por último, “no subirá la presión fiscal sobre las clases medias y trabajadoras”, con un gobierno de Sánchez, argumentaron.
Con los 124 votos a favor del PSOE y del Partido Regionalista de Cantabria y las 123 abstenciones de PP y Cs, el líder del PSOE podría ser elegido presidente del Gobierno esta misma semana, aunque el resto de partidos votará en contra. Es decir, no dependería, como en la anterior legislatura, de los independentistas catalanes, ni de los nacionalistas vascos, ni de Podemos (extrema izquierda).
En caso de que Pedro Sánchez rechace la propuesta de los partidos de derecha, se convocarán elecciones generales nuevamente (las cuartas en cuatro años), que costarán a los españoles 175 millones de euros, según Albert Rivera.
Agencias
