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El ministro de justicia de Japón renunció el jueves en medio de acusaciones de pagos indebidos a su esposa _que es legisladora_ y de otorgamiento de obsequios, siendo el segundo ministro japonés en renunciar en menos de una semana.
La dimisión de Katsuyuki Kawai, junto con la del ministro de Comercio el viernes pasado, son un golpe para el gobierno del primer ministro Shinzo Abe, cuyos recientes tropiezos han molestado a la ciudadanía. Con casi siete años en el poder, Abe ha sobrevivido numerosos escándalos y las tasas de aprobación se han mantenido estables, en parte debido a la debilidad de la oposición y a la indiferencia del electorado.
Abe dijo a reporteros que aceptaba la renuncia de Kawai, quien afirmó que no deseaba ser causa de distracción para el gobierno.
Abe designó a Masako Mori, un legislador que antes fue ministro a cargo del problema de la baja tasa de natalidad japonesa, como nuevo ministro de Justicia.
«Decidí respetar su decisión… Fui yo quien designó al señor Kawai y siento profunda responsabilidad por este resultado», expresó Abe. «Ofrezco mis sentidas disculpas al pueblo».
Kawai negó que él o su esposa hayan cometido ilegalidad alguna.
Agencias
