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Después de los señalamientos, quejas y denuncias públicas que manifestaron algunos migrantes extranjeros solicitantes de asilo sobre irregularidades en el manejo y la selección turbia y preferencial de personas de la lista -por parte del personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y del Grupo Beta-, a partir del martes fue removida la agente de esa agrupación que se encargaba de controlar la lista y a quien identificaban como Laura, manifestaron extranjeros que prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a más represalias.
Inconformidades
Algunos migrantes, quienes no descartaron corrupción en la selección de las personas a pasar a diario a la cita para solicitar refugio en Estados Unidos, y quienes manifestaron sus quejas e inconformidades que publicó el martes este medio informativo, confirmaron que después de la publicación a esa agente del Grupo Beta ya le prohibieron seleccionar a migrantes para pasar a la entrevista de asilo y le impidieron llevar las listas a los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) que se encuentran en Brownsville en la línea divisoria fronteriza en ese mismo puente (Gateway).
Encolerizada, la agente del Grupo Beta, Laura, al enterarse de que ya no podía escoger en privado a quiénes pasar, arremetió contra algunos extranjeros, sobre quienes generalizó que hicieron declaraciones y quejas en su contra.
“Se enojó mucho y estaba muy alterada después de que recibió órdenes de arriba para ya no encargarse de la lista, y el martes puso a un grupo de migrantes en contra de Gladys, directora de la asociación civil “Ayudándoles a Triunfar”, A.C.”, comentó uno de los extranjeros.
Frustración
Manifestaron también que ese mismo día de la publicación en la que también este medio informativo dio a conocer el caso de Tatiana -una mujer hondureña de 20 años de edad que al no darle un número a ella y a su niña de 4 años por no estar documentadas, manifestó: “Me quiero lanzar por el río”- se irritó mucho y por la frustración intentó que retiraran y deportaran a la joven hondureña y a su niña, en lugar de brindarle auxilio y protección, que es la función del Grupo Beta.
Ante la intolerancia y frustración de la agente del Grupo Beta, manifestaron su apoyo los migrantes a Tatiana, quien duerme con su hija en el suelo de una pequeña plaza contigua a las oficinas del INM y del Grupo Beta, en espera que le proporcionen un número para tener esperanza a pasar a un cita de asilo.
Temen más corrupción
Los migrantes manifestaron que ahora se nombraron a representantes de cada nacionalidad para revisar que la selección de las personas que pasan a diario se haga conforme al orden establecido y dentro de la legalidad, porque no quieren que pase más en Matamoros como lo que pasó con el personal del INM en Reynosa en donde corrieron a los agentes porque cobraban hasta 1 mil 500 dólares por adelantar a las personas para pasar a su cita.
