Recuerdan a víctimas hispanas de tiroteo en California

4/12/2015 – San Bernardino, California – Familiares y amigos de los tres hispanos fallecidos en el tiroteo en San Bernardino, California, les rindieron un homenaje ayer por la noche.

Durante la ceremonia de más de una hora, las personas se reunieron sosteniendo velas pequeñas, después de un rato, una pantalla gigante se iluminó y mostró el mensaje «SB Strong 12-02-15», con alusión a las inciales de la ciudad, la palabra «fuerza» en inglés y la fecha del suceso.

«Ella era encantadora. Ella era increíble», dijo Cindy Quiñones conteniendo las lágrimas al recordar a su prima Aurora Godoy, quien murió el miércoles junto con otras 13 personas luego que una pareja de pistoleros abrieran fuego en el salón de un centro que ofrece servicios a discapacitados en la ciudad de San Bernardino.

Godoy, de 26 años, fue la víctima fatal más joven. Era de ascendencia mexicana, había nacido en Torrance y vivía en San Jacinto, dijo su prima, quien le organizó su fiesta prenatal.

La sobreviven su esposo y un bebé de un año, dijo Quiñones durante una vigilia para todas las víctimas del tiroteo.

«Su esposo está devastado», agregó Quiñones. «Me siento como adormecida. Todavía no hemos sentido el golpe. Todavía estamos tratando de encontrarle sentido a todo esto», dijo.

Cientos de personas de todas las edades se reunieron en la vigilia en el estadio de béisbol San Manuel, en el centro de la ciudad de San Bernardino, a unos kilómetros de distancia del centro donde se realizó el tiroteo y de donde los atacantes fueron abatidos a tiros por las autoridades.

Hispanos, afroestadounidenses y muchas otras personas iluminaron, por una hora, el estadio con velas en mano para recordar a las tres víctimas hispanas.

Una de estas personas fue la salvadoreña Elizabeth Farón, amiga de Yvette Velasco, quien tenía 27 años y vivía en Fontana.

«Conocí a Yvette en la universidad. Era una persona maravillosa, muy dulce, amigable y tierna», dijo Farón. «Ella era nacida aquí, de padres mexicanos».

Los nombres de las víctimas mortales fueron revelados durante la tarde. El resto de los fallecidos son Robert Adams, Isaac Amanios, Bennetta Bet-Badal, Harry Bowman, Sierra Clayborn, Shannon Johnson, Larry Kaufman, Damian Meins, Tin Nguyen, Nicholas Thalasinos, Michael Wetzel y Juan Espinoza.

Scott Wyatt conoció a Espinoza a mediados de la década pasada, cuando él era instructor en corte juvenil y Espinoza era agente de correccionales.

«Él era un tipo sencillo, tranquilo, una persona que no le gustaba llamar la atención, solo le gustaba hacer lo que tenía que hacer», dijo Wyatt con los ojos llorosos y la corbata suelta. «Esto te toca muy adentro».

De acuerdo con las autoridades, Espinoza tenía 50 años y vivía en Highland. Reportes de prensa dicen que era inspector de sanidad en el Departamento de Salud Pública del condado de San Bernardino, al igual que Velasco.

Casi todos los muertos y heridos eran empleados del condado. El tiroteo dejó un saldo de 21 heridos, incluyendo dos policías, de acuerdo con las autoridades.

«Esta vigilia está uniendo a la comunidad pero desafortunadamente, lo perdimos. Pero no lo vamos a ver como el final, vamos a sobrellevar esto», agregó Wyatt, miembro electo del Distrito Escolar Unificado de la Ciudad de San Bernardino.

El tiroteo motivó a Gabriel Martínez a recoger a su hijo de 11 años Gabriel Jr. de la casa de su ex y llevarlo a la vigilia para inculcarle solidaridad.

«Esto nos une. Estamos orgullosos de ser de San Bernardino», dijo el padre de ascendencia mexicana, quien dijo que una prima salió ilesa del tiroteo pero no quiso dar su nombre.

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