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01/03/18.- Ante el anuncio hecho por Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, de gravar las importaciones de acero de la Unión Americana, la Cámara Nacional del Hierro y el Acero (Canacero) solicitó al gobierno mexicano que, en el caso de que México esté incluido en tal medida, nuestro país deberá responder de manera recíproca e inmediata, con la aplicación de medidas equivalentes.
Por lo anterior, consideró que es necesario esperar a que Estados Unidos haga el anuncio oficial y se precise a qué países se incluirían en la aplicación de tales impuestos al acero y al aluminio.
Sin embargo, la Canacero confió en que México será excluido de la sección 232 por lo que hace a las exportaciones mexicanas de productos siderúrgicos a ese país, a fin de “evitar una guerra comercial que afectaría a las cadenas productivas de ambos países”.
De acuerdo con un reporte que el Departamento de Comercio de Estados Unidos envió a la Casa Blanca, se destacan diversas consideraciones que limitarían drásticamente el acceso al mercado de la Unión Americana del acero proveniente de los otros países integrantes del TLCAN y afectarían a diversas cadenas productivas, atentando contra los objetivos de integración de la región.
El propio documento destaca que se trata de una región totalmente integrada en la que la mayoría de las exportaciones de acero de Estados Unidos se realizan a México y Canadá.
Además de que Estados Unidos tiene un superávit comercial de 3.4 billones de dólares en productos de acero con México y que, en los últimos diez años, las exportaciones estadounidenses a México aumentaron un 58 por ciento, pasando de 6.2 billones de dólares en 2008 a 9.8 billones de dólares en 2017.
Según la Canacero, la industria siderúrgica de Norteamérica comparte la problemática de sobrecapacidad mundial e importaciones bajo prácticas desleales, lo cual se debe seguir combatiendo conjuntamente como región sin limitar entre los tres países sus mercados.
Voceros de Altos Hornos de México (AHMSA) comentaron que hasta el momento no hay precisiones sobre el tema, por lo que es necesario esperar a que los anuncios sean oficiales y se conozca a cuáles países se aplicarían tales aranceles.
“México no debe ser incluido en la resolución de la Sección 232 ya que no representa ningún riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que somos una industria que no recibe subsidios gubernamentales, no somos parte del exceso de capacidad global, como ya se mencionó la industria del acero de Estados Unidos tiene superávit con México y hemos apostado a la integración regional de las cadenas de valor”, consideró la Canacero.
Agregó que en caso de quedar incluido dentro de las medidas a ser aplicadas en la 232, nuestro país estará obligado responder de manera inmediata con la aplicación de medidas equivalentes y recíprocas sobre las importaciones de acero de los Estados Unidos.
Por lo anterior, reiteró su postura de que “exhortamos respetuosamente al gobierno mexicano a evaluar las medidas de reciprocidad que México podría tomar en caso de ser incluidos en esta medida, así como a comunicar de manera formal a sus contrapartes de Estados Unidos las serias implicaciones que tendrían traer para la región este tipo de restricciones, máxime en plena negociación del TLCAN”.
Agencias
