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Tegucigalpa.— La oposición de Honduras exigió ayer que el presidente Juan Orlando Hernández, quien está acusado de recibir dinero del narcotráfico para las campañas políticas que lo llevaron al poder, tenga un juicio político.
El diputado Juan Ramón Flores indicó: “El pueblo hondureño merece vivir en paz, el juicio político es una obligación con la patria”.
La bancada legislativa del Partido Libre también pidió que se hagan elecciones adelantadas para recuperar la paz y la democracia en ese país centroamericano.
Además, cientos de personas marcharon en la capital de Honduras exigiendo la renuncia del mandatario, quien enfrenta señalamientos de excapos de la droga, quienes lo han mencionado durante un juicio que se le sigue a su hermano menor, Tony Hernández, detenido en Estados Unidos.
La semana pasada se inició en Manhattan, Estados Unidos, un juicio contra el hermano del mandatario. Según los alegatos, Tony Hernández traficó durante años toneladas de cocaína a la Unión Americana bajo la protección de su hermano. Incluso, el menor de los Hernández recibió personalmente un soborno para el presidente de El Chapo Guzmán.
Solidaridad. El Partido Nacional de Honduras celebró este miércoles en Tegucigalpa una marcha en solidaridad con el Ejecutivo hondureño.
En un discurso, Juan Orlando Hernández dijo que antes de que él llegara al poder Honduras era el país “más violento en la faz de la tierra”, mientras que los “narcotraficantes, maras y pandillas” operaban libremente, pero nadie quiso hacer nada, en particular quienes entonces gobernaban.
“Yo les escuché, me dijeron: ‘queremos seguridad, paz, tranquilidad’ y yo asumí ese compromiso. Hoy les digo, haré lo que tenga que hacer para la tranquilidad y la paz de mi pueblo”, recalcó.
Acompañado de su esposa, Ana García, y algunos de sus colaboradores más cercanos, señaló que los sectores de la oposición que exigen su salida del poder, son “aquellos que dijeron que no había que construir cárceles de máxima seguridad” para los delincuentes de alta peligrosidad.
Agencias
