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McAllen, Tx.- Acusados de conspiración para cometer fraude, con el que afectaron a varios inmigrantes, haciéndose pasar por empleados de agencias federales, un mexicano y su esposa, fueron condenados a prisión, según dieron a conocer autoridades que procesan el caso.
Francisco Santiago Rodríguez Núñez, el cual también usa los nombres de Marcos Rodríguez, Roberto García Rodríguez y Mario Ortiz; de 34 años de edad, originario de México, y su esposa, Beatriz Adriana Rodríguez, de 40 años, residente de McAllen, fueron sentenciados por la juez de distrito Micaela Alvarez, quien impuso una condena de 75 meses de cárcel para Francisco, mientras que a Beatriz se le ordenó cumplir 41 meses en prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada.
Autoridades destacaron que como Francisco no es ciudadano estadounidense, se espera que enfrente un proceso de deportación luego de cumplida su sentencia. Además, se ordenó a la pareja pagar 174,010 dólares en restitución.
Engaños
Durante la audiencia, se presentaron pruebas adicionales con respecto al esquema con el que afectaron a por lo menos 29 víctimas, que declararon pérdidas combinadas de mas de 250 mil dólares, destacándose que la pareja se aprovechó de los inmigrantes indocumentados engañándolos sobre la obtención de un estatus legal en la unión americana, por lo que algunos se vieron obligados a pedir préstamos que nunca podrían pagar debido a sus ingresos y recursos limitados.
A partir de noviembre de 2015 y al menos hasta julio de 2018, los Rodríguez crearon publicaciones fraudulentas en Facebook. Afirmaron que poseían la capacidad de obtener, generar o proporcionar un estatus de inmigración legal, incluida la ciudadanía, así como licencias de conducir estatales.
Víctimas
Numerosas víctimas que respondieron al anuncio se comunicarán con los Rodríguez, y Francisco afirmó ser un empleado o agente de la Administración del Seguro Social, el Departamento de Vehículos Motorizados de Texas, Servicios de Inmigración y Naturalización, Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos o el Departamento de Seguridad Nacional, según fuera el caso.
Las víctimas proporcionaron a la pareja dinero a través de giros postales, por correo, o transferencias electrónicas. Después de recibir el dinero, la pareja alegaba problemas con el procesamiento del estado migratorio o la licencia de conducir y requerían mas dinero a sus víctimas.
Si las víctimas se negaban a pagar o dejaban de pagar, Francisco personificaba a un funcionario federal, que amenazan a las víctimas con arrestos y deportación.
Agencias
