“Operativo Mochila” es un acto discriminatorio institucional: Redim

El director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez, afirmó que el “Operativo Mochila” representa un acto discriminatorio institucional, “porque la edad no te condiciona a ser delincuente, ser estudiante no te condiciona a ser delincuente”.

En entrevista con Notimex, señaló que revisar la mochila en los centros escolares es un acto discriminatorio porque violenta la dignidad y sobre todo rompe la confianza.

Luego de que el tema fue de nuevo puesto sobre la mesa, a raíz del tiroteo registrado este viernes en un colegio de Torreón, que dejó como saldo dos muertos y seis heridos, el dirigente de la Redim expuso que lo que se debe hacer es construir comunidades escolares seguras basadas en confianza.

“El Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas exhortó al Estado mexicano desde 2011 a desarrollar programas de cultura de paz, promover la solución de conflictos, formar a los docentes para que puedan trabajar con niños y niñas sobre el tema de derechos humanos.

“En 2015 le pidió al Estado mexicano revisar la estrategia de seguridad que ya cobraba muchas vidas y volvió a solicitar expresamente promover la cultura de paz en las escuelas”, dijo.

En este sentido, consideró que de manera afortunada e inteligente los padres de familia del colegio se negaron a que sus hijos fueran vigilados por la Policía, porque eso no es lo correcto.

“Lo correcto es que la autoridad garantice el acceso a la justicia porque los menores son víctimas de los hechos de violencia y pueda prevenir que no continúen circulando armas en las calles”, enfatizó.

Juan Martín Pérez dijo que lo vivido en el centro educativo de Torreón es un caso más de los que la Redim ha documentado ya por una década sobre la violencia que afecta a niños, niñas y adolescentes.

Detalló que tienen registrado que del año 2000 al 2019 han ocurrido 21 mil homicidios dolosos; siete de cada 10 de ellos por arma de fuego. Más de 11 mil niños y niñas desaparecidos y ocho de cada 10 familias ya no dejan salir a sus hijos y a hijas a la calle por miedo a la inseguridad.

Agencias