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14/02/18.- Ángel era su nombre, tenía nueve años de edad cuando fue sometido a un supuesto exorcismo que lo llevó hasta la muerte.
El viernes 9 de febrero, el menor fue sacudido brutalmente de su cabeza por un falso curandero y sus débiles cervicales se fracturaron causándole el deceso.
Todo comenzó con un fuerte de dolor abdominal, luego el vómito imparable y después la versión de que estaba hechizado, llevó a su familia a ponerlo en manos de un charlatán que le sacaría los demonios de su cuerpo.
En este municipio de Apatzingán, donde la pobreza extrema se conjuga con la idiosincrasia que llega al extremo de confundir una enfermedad con los demonios.
Agencias
