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Un conjunto norteño canta a un costado del muro fronterizo entre Tijuana, Baja California, y San Diego, California, donde fue puesto el féretro donde están los restos de Ramón Chun Ramírez, un hombre originario de Oaxaca que ayudaba a otros a cruzar a Estados Unidos.
Amigos de Ramón recordaron que él siempre ayudaba a migrantes mexicanos o extranjeros, a quienes llevaba al albergue de Ángeles de la Frontera mientras en esperaban su cruce a Estados Unidos.
“Él participaba en ayudar a los migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos”, dijo Esperanza Rosado, encargada de la oficina de la organización en Playas de Tijuana.
Ramón nació en Oaxaca y llegó a Tijuana hace 16 años, legó al albergue, en donde vivió y una ve que se independizó, se fue. Murió por complicaciones de salud.
“Cuando las cosas se le complicaban regresaba al albergue e intentaba volver a cruzar (a Estados Unidos) y así fue por años”, recordó Gaba Cortés, activista pro migrante de Ángeles de la Frontera.
El oaxaqueño no tenía familia en Tijuana y tampoco pudieron localizarla, eso dificultó la entrega de sus restos para darle una cristiana sepultura, pero pudieron juntar dinero para que se los dieran.
“Aquí lo velamos porque muchas personas no tienen para un velatorio o funeraria”, explicó Esperanza mientras unos cirios alumbraban el féretro donde descansan los restos del oaxaqueño.
Agencias
