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Los cerca de 300 cubanos que llegaron a Matamoros la semana pasada se han estado dispersando en puntos como la Casa del Migrante y los puentes internacionales, pero también hay quienes rentaron departamentos u hoteles, así como algunos más prefirieron ir a buscar otras fronteras en las que puedan solicitar asilo en Estados Unidos más rápidamente.
Así lo estimó Juan Antonio Sierra, encargado del módulo de la Casa del Migrante, al detallar que aún así, de esa delegación todavía quedan alrededor de 150 que estarán en la localidad hasta que les toque el turno para acudir ante las autoridades norteamericanas a presentar su solicitud de asilo.
Condición ilegal
Detalló que la semana pasada sí llegó un amplio grupo de migrantes procedentes de Cuba, quienes formaban parte de la caravana que irrumpió en oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, Chiapas, unos días antes.
Agregó que ese grupo era de aproximadamente 800 personas, pero algunas de ellas causaron destrozos en la oficina de Migración, por lo cual un gran número de ellos no pudo documentarse ni obtener la visa humanitaria que otorga el gobierno federal para que puedan trabajar durante su estancia en México.
Aseguró que por tal motivo hay entre ese grupo personas que tienen una condición ilegal en el territorio mexicano, quienes podrían ser deportados, aunque algunos también traen un amparo que les otorgó un juez de distrito.
Esperan ser llamados
De acuerdo con sus afirmaciones, en la Casa del Migrante “San Juan Diego” se dio cabida a un grupo pequeño de cubanos y, en en especial, a quienes carecen de medios para vivir en otro sitio como el resto de sus compañeros.
Añadió que él personalmente acudió a acompañar a personal de Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a realizar una verificación ocular de cómo están pasando el tiempo los cubanos y el resto de migrantes de otras nacionalidades, mientras esperan a ser llamados para pedir asilo.
Número reducido
El entrevistado mencionó que en presencia de los observadores de la CNDH se les hizo una invitación a refugiarse en Casa del Migrante o del Indigente que se localizan el la colonia Ampliación Solidaridad, pero la mayoría de ellos no quiso.
Asimismo mencionó que ese grupo es de los más numerosos que han llegado en los últimos días, pero en comparación con cuántas personas hay de Centroamérica, es un número reducido. Sin embargo destacó que con ellos, en Matamoros ya suman más de mil migrantes que se han dispersado por la ciudad, en albergues, departamentos e inclusive en casas de familias que les han ofrecido ayuda.
Agencias
